Si Alain Resnais se destapo como un magnifico documentalista en los albores de su filmografia, aunque siempre a rebufo de Chris Marker (sin duda el mas valido de los dos cuando hacian pelis a pachas), cuando entro a realizar peliculas ¨convencionales¨ lo hizo subido encima de un guindo harto elevado para que nadie pudiese entrar a valorar si lo filmado era cosa de una mente adelantada, de un trilero cinematografico o, directamente, una serie de mamarrachadas inconexas mas propias de un hermeneuta al que regalan su primer Cinexin. Queda patente con esa obra maestra de la tecnica y pionera del montaje hermetico que es El Año Pasado en Marienbad, a la sazon encumbrada por la critica en su dia por el azar que decanto a estos señores a adoptar esta impostura dentro de las 2 vias que en ellos se dan cuando no comprenden el objeto a criticar: o se habla de Obra Maestra o se condena al ostracismo. Dicho azar opto por la 2ª via al tener que ejercer su accion sobre Te Amo, Te Amo, pelicula un millon de veces mejor y cuasi obra maestra. La alusion a dicha peli no era un ejercicio de venganza por mi parte, sino algo importante de cara a situarnos.
Es extraño como una de las escasas pelis de sci-fi franchutis (junto a La Jetee del ya mentado Chris Marker y algun triunfo del irregular Jean Rollin, como Acoso En La Noche) puede resultar aun tan valida, influyente y vanguardista, pese a ser casi tan vieja como Ana Obregon. Conforme la vemos nos damos cuenta que Olvidate De Mi le debe todo, no sabemos si como rearrange, influencia inconsciente o un poco de cada. Y no termina aqui la cosa, ya que la fuga psicogenica de Carretera Perdida sus buenos paralelismos conserva con interpretaciones psicologicas de la peli de Resnais, amen de la capsula organica de viaje temporal, que parece cosa de un Cronenberg nuevacarnero. Por supuesto, el hermetismo tambien remite al Lynch mas postcinematografico.
Aqui de lo que nos habla Resnais bajo guion ajeno es del viajar al pasado, pero no como concebimos los viajes desde la sagrada trilogia de Regreso Al Futuro, sino desde un proceso mental inducido tanto de forma externa como autosugestionada, casi como en la novela En Algun Lugar Del Tiempo de Richard Matheson, solo que el motivo del viaje del protagonista en Te Amo Te Amo fue real, conocido y tangible para el durante cierto lapso de tiempo. Tan tangible como puede ser la mujer que un dia fue tu novia, despues pasaste a despreciar, igual llegaste a asesinar y, finalmente, hizo que te intentaras suicidar, convirtiendote en un ser que esta muerto en vida. Y durante los retornos, de manera casi imperceptible (como los mecanismos cerebrales que interfieren en la memoria selectiva haciendo y deshaciendo a su antojo), las cosas varian, de tal manera que lo que nunca fue igual paso y viceversa, incluyendo superposiciones que enlazan actos desde el sesgo que da el remordimiento y el deseo de que no fuese asi para no ansiar no querer existir. Un lio, vaya. Como Aguila Roja.
En resumen, una leccion cautivadora de como hacer cine seminal, petarlo en el montaje una vez mas y conseguir, ahora si, que el espectador empatice en vez de bostezar ante tanto virtuosismo, como en El Año Pasado en Marienbad.