mister4 rebuznó:
Es decir, que cuando un tío recurre a este tipo de ayuda, está esperando un remedio milagroso. Lo que funciona de verdad ya lo sabe, pero eso es justo lo que no tiene. Así que viene aquí, o se compra un libro, o va uno de estos seminarios y le dicen: "sí, tienes que dar una apariencia de alta autoestima, tal", "frecuenta otros ambientes, blao"... Puta mierda, pero mierda mierda eh. Un puto engendro del infierno liga lo mismo en cualquier ambiente y con cualquier autoestima. ¿Lo sabe él? Seguro, pero no infravaloréis el poder de la autosugestión. Lo intenta de todas formas, sabiendo lo que tiene que pasar pero haciendo caso omiso, y al fracasar, porque no cabe otra, vuelve a dar con su fea cara contra el suelo. Pero ya ha dejado sus dineros y sus visitas, y puede que hasta se haya bajado el video de la enana.
Coincido plenamente con lo expuesto aquí por Mister4.
Una de las virtudes de un buen empresario/emprendedor es saber ver la
cuota de mercado y su target, los deseos de los consumidores y el descontento cotidiano al que ofrecerle una solución milagrosa.
Algún tipo supo analizar a la
generación de pusilánimes criados por sus madres sin ningún conflicto ni amenaza real que les curtiera. Una prole mimada, consentida y acostumbrada a recibir todo sin el menor esfuerzo.
Alguien supo ver el prometedor caldo de cultivo de consumidores generado por la vida sedentaria acomodada, las hormonas y una hombría en entredicho ante la falta de violencia real, metas, desafíos y objetivos.
Esta nueva generación de hombres sin voluntad, débiles, cobardes, manipulables y completamente edonistas, entregados a la satisfacción inmediata de sus necesidades por la única via que conocen:
pidiéndolo por favor.
Cuando se topan con un obstáculo, miran a su alrededor desorientados, pidiendo ayuda y suplicando por sexo.
No hace falta un genio para sacar al mercado un montón de gilipolleces que prometen éxito inmediato y hacer dinero a costa de todo infrahombre desesperado.
Me mata especialmente el comité de seductores del video del Cajún, su ambiente de camaradería viril, sus egos inflados. El grupete "cool" al que cualquier universitario yanki querría pertenecer, igual de ridículo que fumar puros en una timba de poker,
jugando a ser como papi.
Pero es así, es así. El mundo pertenece a quien se sabe anticipar. Al igual que torbe se descojona de los que aún sacan DVDs porno cuando las webs de descarga se han hecho con el negocio, pues esto es lo mismo.
Estos vendedores de guias de seducción deberían recibir mil aplausos y ninguna crítica, pues
han sabido ver una parcela amplia de imbéciles para explotar.
Toda tia en una fiestecilla de esas está deseando que un tio le preste atención, le diga cuatro chorradas y la haga sentir guapa y cojonuda. Ahora, que un gilipollas que antes no se atrevía a hablar con tias, se lea un libro y achaque cualquier atisbo de éxito a esas gilipolleces de "AVEN", "Serchear", "abrir" y vocabulario de subnormales para nombrar a las cosas como han sido siempre... pues allá ellos y su dinero, joder, se lo merecen por idiotas.
Creo que estamos ante un tipo de tios tan despreciable como las "princesitas" que creen que merecen ser tratadas así.