Vaya desilusión, vaya mierda, y esto en Madrid, capital de España...
Lo primero que quiero decir, porque igual algún retorcido tras leerme llega a pensar que me quejo porque lo mío no son los clubs, es que conozco el percal bien, una cosa es que uno no haya estado en tal o cual club y otra cosa distinta es que uno no tenga experiencia (dilatada) en ellos. Quede claro. Hablo con conocimiento de causa. De la comunidad de Madrid, apenas conocía nada excepto el Flowers, el Private, el Conejo DLS y poco más. Todo de pasada, nunca cliente habitual por estos sitios.
Bueno pues cuento impresiones, que no experiencia de subir con ninguna, espero que le sirva a la gente, yo al menos voy a despacharme y bien a gustito que me voy a quedar.
Soy de fuera de Madrid, y no conocía ninguno de estos dos sitios, Vive Madrid y el famoso Hot. Me dije que de este verano no pasaba, y bueno... aprovechando mi paso por la capital el sábado, por la noche tiré de taxis y me pasé por esos dos sitios, más que nada por conocerlos y ver cómo estaba el tema; sabiendo que eran locales caros, pues no tenía intención de subir en ninguno de ellos, pero tenía ganas de oler su ambiente. Iba solo.
Vaya por delante que tengo bastante experiencia putera, me lo sé casi todo de este mundillo, quiero decir para saber estar, no ser timado, y un largo etcétera...
Tengo buena presencia, voy aseado, limpito y oliento bien a los sitios, no de pijo pero sí presentable, físicamente estoy bien (promedio), en resumidas cuentas, que no soy repelente visual, ni olfativo, etc. para las chicas. Vaya por delante para entender situaciones que ahora contaré. Ah! Edad, unos cuantos más de los que aparento, o por los que me suelen echar, ya he llegado a los 40. :-)
Primero el Vive Madrid. Atención turistas, socios en definitiva. 12 euros de taxi (eso estando de partida en el centro centro). Luego la entrada, mandatorio, todo quisqui pasando por sacristía, 17 euros con consumición. Cara. Cara para lo que te espera dentro. Vulgaridad en todo lo que te rodea. Clientes cayendo cubatas al suelo, llegada de la tía con la fregona, un viejorro panzudo sesentón apoyado contra la pared y observando todo en estado semietílico, grupitos de jóvenes, grupitos de guiris, no desfasando todavía pero no me gustaría encontrarme a su lado tan sólo 2 horas más tarde (sea donde sea), las tías, muy muy mediocres, unas pasando de aquí para allá, otras quietas con cara de mes de julio, como en stand-by, otras jugando a la tragaperras, tenían pinta de rumanas casi todas.
Me pedí mi cubatita, y me aparté de la barra, me puse a hablar con un tipo de mi edad, bastante pinta de pijo en el vestir, de mi edad o poquito más, educado y discreto, sabía estar. Era asiduo del local. Casi todos los temas de los que hablamos eran eso..., mujeres de alterne, locales de alterne, y en ese plan. Básicamente hablaba yo, pero bueno... yo era el nuevo en el sitio, y como no volvería, pues me era un poco igual, la verdad.
Una chica que pasaba me pareció guapa, alta, morena, posiblemente rumana, y de físico OK. Casi era la excepción entre todas las que pululaban por allí yendo y viniendo. Otras estaban apostadas a nuestra izquierda, entre aburridas y antena desplegada, otras trataban de trabajarse a los clientes más cocidos o desfasados, pegados a la barra, casi todos en grupitos, pero veía que la cosa duraba poco. Malo. Estuve una horita allí, entre charlando y observando a la vez, y ví pasar a parejas con el trato hecho dos veces. Dos veces en unos 50-60 minutos. Destacaba otra chica, rubia, alta, guapa, pivón y experta ya, de unos 28-32 años le calculé, pero bien, creo que hubiera merecido la pena la experiencia si no fuera por los precios, claro. Se "movía" bastante, trabajaba bastante bien, acostumbrada a las distancias cortas, siempre próxima a la barra, iba a un lado entrándole sola a un grupito, luego en la otra parte del local, etc. siempre en juego, on line, como debe ser..., una buena profesional (abajo, pero nommalmente, la que hace bien una cosa en su trabajo, suele hacerlo bien en todo..., me explico, ¿no?). Llegué a verla con copita en la mano, supongo que alguno(s) le pagaron la bobada.
Poco más destacaría del sitio. Muchos reservados, todos vacíos (la crisis?), sitio nada especial, ni de caché por ninguna parte. Mucho metal, dos barras atravesadas en medio de un local, imagínate algo así por si no lo conoces. Justito en tamaño. Al fondo, dos tías salían a bailar haciendo un striptease monótono y cutre, nada de morbo, nada animado, ni siquiera cortaban la música, ni las presentaban, nadie se fijaba en ellas, no me extraña, nada especial. Esto cada 30 minutos por lo que pude ver. Estoy acostumbrado, en clubs de carretera, a ver destapes con fuerza, eróticos, chicas cañón, buena música y buenos movimientos. Ahí nada de eso. Decepción total. Aparte que, con tanto metal de las barras de por medio, es que no había ni campo visual en la mayoría del local.
En fin. Que me iba. Curiosidad: una rumana hasta se me acercó a pedirme 1 euro. Primero al tío con el que yo estaba, y eso que debe ser asiduo del lugar y lo deben de conocer, y luego a mi. Casi me da la risa. Un euro después de pagar 18 euros por entrar y la copa. Pidiendo euros en un lugar que te venden como de caché. A tomar por culo. Es para mearse en su cara de la risa. Ese era el nivel.
En definitiva. QUE OS DEN POR CULO, VIVE MADRID. NO TENÉIS CLASE NINGUNA. ESAS TÍAS NO VALEN NI 30 EUROS EN CUALQUIER OTRO LOCAL. EXCEPTUANDO 2 O 3 PIVAS, QUE BUENO... SUS 50 EURILLOS MEDIA HORA SÍ QUE MERECEN.
Tarifas del local (según me informan): 110 euros mínimo, no negociable, media hora. De ahí para arriba. Me da la risa. :99
Eso es el Vive Madrid, el sábado pasado.
De ahí al Hot, tirada de taxi again, otros 10 euros. Llegamos a la puerta, y solito me encaro hacia la puerta. Dos o tres gorilas, que me invitan a pasar dentro para abonar la entrada. Dentro nada más cruzar la puerta, una negrita me dice que son 20 euros, sin ni siquiera mirarme a los ojos. Pago y me despacha la entrada sin tan siquiera mirarme, la muy triste y aburrida, hasta le remordería la conciencia imagino, yo qué sé...
Nada más entrar, a la izquierda una barra y hacia su mediana un asiento libre. Allí mismo. Al fondo una pista grande, que no es para clientes, es una especie de miniglorieta con una barra de bailarina en medio, y una chica mulata que se movía (por no decir bailar, eso ni era ritmo ni era bailar ni era nada) en bañador verde fosforito. Según aprecié, había dos que se turnaban, las dos mulatas con biquini fosforito, que no se quitaban, bah! era igual!). Al fondo a la derecha había otra barra para clientes, allí había medio amontonadas en la zona más oscura del local unas 10-15 personas, entre chicas y clientes. Al fondo de todo, los servicios. Me imaginaba el garito este más pequeño, y la verdad es que amplitud tenía; asimétrica, pero bueno, buena ambientación (luces, decoración,...), música tranquila, etc. Muy pocos clientes. Dos o tres tíos más como yo, otros tantos medio acompañados y enzarzados en eternas charlas con sus "amigas", y quizás o dos o tres grupitos de gente, alguno de ellos no duró nada, fue entrar y salir a los 15 minutos. Lo principal, chicas: muy pocas, no más de 15 en total, y muy poco donde elegir, ahora os cuento.
En la barra de la entrada, en que yo me apalanqué, había también alguna chica trabajándose a un cliente conocido, estuvieron toda la hora charlando. Eso a mi espalda. Delante, había una rubia preciosa, de tipo y de cara, una señorita vamos ("señorita puta", obviamente), sabía trabajar. Vestía elegante, un vestido de una pieza. Una muñequita pero de buena talla. No llegó a acercárseme, pues siempre tenía a alguno más cerca con el que probar, ya fuera algún pimpollín guaperitas conocido (que hasta estaba algo encoñadito por lo que pude ver..), ya fuera algún otro jovencito. La tía, unos 24 añitos, puede que dos más a lo sumo, y obviamente tenía un "fallo": sonreía y luego entraba a los más jovencitos, aunque fueran tochitos de cojones, pero bueno, tochitos jovencitos al fin y al cabo, de esos que se corren enseguida, despluman en un plis-plás y ni se han entereao..., no piden, no exigen, no se quejan... Observé en todo aquel rato que la cosa no estaba tan fácil para ella, a pesar de ser la mejor del local, y de la escasez escandalosa de chicas, debe de ser la crisis, o los precios que piden... No estuve entre sus primeras preferencias, pero hubo un momento en que el "hambre" apretó para ella y sí que me miró sonriéndome, esperando mi respuesta. Yo pasé del tema, simplemente me hice el sueco. Y allí siguió trabajando, a 3 metros de distancia, y sin resultados que no pudiera apreciar en toda la hora.
A mi la primera que me entró, aún calentaba motores, era fea, sudamericana (de Colombia me dijo) de cualquier país de esos por encima de Brasil y debajo de EE.UU., fea y de tipo nada particular, del montón tirando a taruguito. Amos... ¡no me jodas...! ¿Y esto era el Hot? :137 Pues no os perdáis lo que me vino luego..., al menos ésta era educada en el trato. Me informó de las tarifas. Para agarrarse a la barra. Yo me las esperaba, que ya estaba puesto sobre aviso: Págale 150 euros, mínimo, a una chica por una copita y estar un ratito en un reservado, quiero decir en el local, en un sofá o butacones de esos, vamos..., como cuando éramos más jóvenes e íbamos a la disco los domingos, que hacías por algún reservado de aquellos lo que podías..., tocar, sobar, y poco más... A tomar por culo. Para un polvo en condiciones, habría que sacarla de allí, allí NO hay habitaciones con ducha y baño, esas cosas tan vulgares que han llegado a nuestras vidas hace décadas para mantenernos en un nivel de higiene (voluntario) mínimamente aceptable y facilitarnos las cosas..., no. Allí era todo incomprensiblemente espartano, rácano, y caro, sobre todo... caro, muuuuy caro. Para que se note ese touch francés del lujo por el lujo, guarro y pasado, como todo es lo francés, claro... :D Sacarla implicaba un mínimo de 300 euros, una hora; 500 euros por 2 horas (gracias por el detalle...). ES QUE ES DE RISA. TODO ESTO ME LO DECÍA UNA TÍA QUE YO NO ME HUBIESE PASADO POR LA PIEDRA ¡NI AUNQUE ME HUBIESE PAGADO ELLA A MI!!!! LO DIGO EN SERIO. Al menos, la conversación estuvo siempre en niveles adecuados, cortesía, educación, y así terminó. Nada que objetar.
Y la que tenía enfrente a 2 metros, la chica más VIP sin duda, estaba muy bien, pero las he visto iguales o mejores en otros sitios; por ejemplo, por 80 euros en el Flowers Park madrileño también, sin ir más lejos.
Lo bueno vino luego, cuando aún no había ni empezado a tomarle el pulso a la copa. Me llegan dos negritas más, debía ser que una a una no se atrevieron, qué poco profesionales! Por experiencia, cuando sucede esto no debemos de tomárnoslas en serio, pues no te están considerando como realmente mereces, y lo mejor es mandarlas a tomar por culo cuanto antes. Debía ser que ya se lo olían, porque a pesar de que yo en ningún momento me había fijado en ellas ni había puesto ninguna mirada de interés sobre éstas, ellas vinieron. Malo. La necesidad, la mala profesionalidad, la mala idea..., el caso es que no es ni de lejos lo esperable para tías que trabajen en un sitio tan caro. Una de las dos, más alta, por su carita tenía una mamada (quiero decir de ella, su carnosa y gran boquita, hacia mi señora polla), pero la otra no había por dónde cogerla, lo digo honestamente.
Me vienen con la bobada de que por mirar me van a cobrar, que no puede ser, que si tal y cual, bobadas de tías bobas que no saben ni estar, ni entrar, ni hablar, nada de nada... Les devuelvo las correspondientes frases, pero no parecen afectarle mucho. Debí de ser algo más seco y tajante, y pasar de ellas sin miramiento alguno, pues de otro modo, la cosa suele ir a peor. Y fue. No fue ni un minuto en total, pero me jodió tenerlo que aguantar, y más de dos fulanas nada apropiadas para el local ese. Salieron con lo típico, que si no quieres nada es porque eres maricón. Bueno, poj vale. Si así os vais convencidas de algo..., ¿de que no podéis asumir tanto rechazo? ¿de que no queréis ver QUE NO VALÉIS NI PARA TOMAR POR CULO?. Poj vale..
Uno espera, primero una educación y saber estar mínimo, y segundo algo más de clase, no fulanas mediocres y tan desvergonzadas, por lo menos conmigo. Con el grupo de 5 guiris que terminaba de entrar, y se habían colocado al lado mío, se portaron como las cobardes que son: se quedaron a dos metros mirándolos, como dos pazguatas y dos pasmarotes en medio del pasillo, a ver si las llamaban. No hubo señal en los más de 10 minutos que se tiraron allí como señales de tráfico. La gente no es tonta, no hubo señal, y estas dos zorras se piraron para más adentro.
Había una morena jacaza, todo buenas curvas y buena talla, blanca de piel, ojos oscuros, que andaba por allí trabajando sola; para mi algo cortadilla, no se atrevía a entrar a la poca gente que había, miraba, se acercaba, se quedaba cerca... pero no entraba a presentarse. Quizás eso es más de agradecer en general, pero a veces uno se pregunta por qué las más mierdas de todas no tienen cabeza para plantearse eso y respetarlo, y luego otras que, si fueran un poquito más descaradas tampoco molestarían tanto, porque están bien buenas. Será porque las primeras están más necesitadas, pero es que siempre van a los mismos a tocar los cojones, tíos solos, es con lo que se atreven. Esta otra chica sí me dió esa toque con la mirada a ver, yo no le mostré interés, pero sí era de las típicas follables, luego que cada uno pague o no dependerá de en qué local la pilles. Yo ya digo que a esos precios, me niego. Pero en cualquier otro club, cualquier otra circunstancia, el Flowers por ejemplo, pues tías así están subiendo con clientes por 40-80 euros media hora, todo depende del sitio.
Luego había otro par de rubitas, buen físico, algo menuditas para mi gusto, y caritas que no me terminaban de gustar. Una de ellas amiga de las dos jetas maleducadas de antes.
Poco más que contar. En una hora, vi salir pasando a mi lado a unas 3 parejas a donde fuera (no sé si reservado o afuera). Tías normalitas, pero al menos tenían un físico bueno, aceptable. Fui al WC al fondo, ello me permitió tener unas panorámicas distintas y completas del lugar; pobre pobre, menos gente que hacía una hora. Iban a ser las 4. Los pocos que había, ya bastante cargaditos de alcohol. No había gente rara, a mi me pareció gente de paso, como yo, turistas mayormente.
Salgo fuera para una nueva tirada de taxi. Antes un rumano, o búlgaro o así, ofreciéndome un flyer para un club en no sé dónde, primera copa gratis, firmado por él, y hasta me ponía él el taxi, me decía. Eso de te llevo, viniendo de un tipo que no conoces, por muy buena pinta que tuviera el flyer, y tal y tal, pues como que no... ¿Tan jodido está el tema? Me pregunto.
Pues sí que debe de estar jodido, porque la cola de taxis en la parada era interminable (y lo mismo en todas las demás de la ciudad), porque todo lo que circulaba mayormente por Madrid un sábado noche de julio eran taxis, todo taxis y nada más que taxis, y encima la mayoría vacíos (aparte de la puta limusina que me crucé dos o tres veces, harto quedé de ella); porque me jodía horrores haber tirado tanta pasta en tan poco rato, por inspeccionar y conocer lo casi mítico en putis de Madrid de una puta vez (y por eso lo cuento aquí, para que al menos otros que no anden muy holgados de guita se lo piensen dos veces y se ahorren la pasta), y por otras muchas más razones que observé y noté.
Por cierto que la más alta de las dos desagradables que me entraron de aquellas maneras en el Hot, más tarde aparece por la discoteca a que me llevó el siguiente (del siguiente) taxista
, ya me había advertido el taxista (que en esto no tienen precio, la verdad, siempre eternamente agradecido) que ahí cerca de última hora podrían aparecer tías solas intentando cazar, no sé si profesionalmente o no, pero que era claro que se dedicaban a lo que se dedicaban antes de dejarse caer por ahí. Y lo que es la vida, esta tía entró y se movía como vez en el agua, se conocía el sitio, pero no parecía conocer a nadie, no se paró con nadie, buscaba y observaba, pero es que había tan tan poca gente que esos movimientos se notan muchísimo. Una tía sola, delgada, buen físico, nada sobresaliente pero que estaba bien, por ahí a esas horas...??? Pues como que no, como que no encaja. La tía vestía exactamente la misma indumentaria que cuando la vi una hora atrás en el club: blusa top blanca y pantalones oscuros. Andaría a ver si sacaba aquí lo que al parecer no sacó en el otro lado. Y desprenderse de la otra, la tocho fea, lo mejor que pudo hacer. Yo no iba a quedarme mucho más a ver cómo terminaba todo aquello. Empezaba a medio animarse (no digamos llenarse) la disco de nuevo, y bueno, eso ya es otra historia.
Buen verano a todos, puteros.