para acabar con esa secta mafiosa (lo es desde los años 80), se necesita pedagogía y paciencia, ya que el trabajo sucio lo hacían ellos, y el de cara bonita lo hacía y sigue haciendo, el pnv.
en el fondo estoy contigo, pero sigo a favor de la negociación.
¿qué hacemos con los colaboradores? fácil, cumplen la condena íntegra y después, a reinsertarse en la sociedad... bajo vigilancia
es una secta, en tanto siguen con la psicosis de grupo, el odio a lo de fuera, el adoctriamiento sin impurezas, etc. son una mafia por razones evidentes.
si rascas en mi concha, verás que pido la eliminación sistemática de todos los manchados de sangre, y la reclusión de por vida de los colaboradores, pero mi cerebro apacigua toda esa tormenta, diciéndome que sólo traería un enquistamiento eterno del problema... mártires, destino manifiesto y tal.