Partir las primeras 'coquinas' *en este mundillo de prepagos* a la temprana de 17 años se me atragantaba. Hablamos del lejano 2003.
Sólo hasta que pierdes la decencia un par de experiencias después... y el rodaje/hábito se va cuajando. El axón de la 'neurona puteril' no había conexionado aún en red con mi nabo para disfrutar como es debido. Así que decidí pedir Viagra a través de una 3w de dudosa procedencia a un país extracomunitario. Cuando lo abrí, un producto pulverulento de marca desconocida...sin medidor de dosis, sin prospecto de efectos adversos, y envuelto como en un fardo de droga tamaño 'sobre de té verde'.
Teléfono en mano, llamé seguidamente a la carnicería para preparar el pedido. Con ánimo de sacar un polvazo épico, mojé el dedo 'demasiadas veces' en ese polvo de Moldavia. Follar follé, empalmar empalmé, como un león. Y se quedó empalmado más tiempo del debido. No sé qué coj**** me enviaron, los siguientes 3 días, hiñé sangre por el culo como una piñata rota.
Pero eres joven, y sobrevives.