Un día han tardado los del Teleberri y demás medios que comen de la mano del PNV en buscarle hasta el último trapo sucio que han podido. En cambio lo de hablar de corrupción si ya tal, ya sabemos como funciona con los periodistas, el brazo armado de los politicos creando la opinión que quieren. El tio ha tocado los huevos al PNV y sus medidas de mierda y van con todo a por él.
Era lo esperado. Urkullu, como los demás caciques autonómicos, están en su salsa con eso de que hacen y deshacen cuando les da la gana sin responder ante nada ni ante nadie. Salen cuando quieren por la tele para decirnos lo que ya no podreemos hacer o tendremos que hacer de forma diferente. Y nosotros no podemos ni rechistar. Todas su medidas, y si no todas, casi todas, son un absurdo ya y un ridículo constante, carne de MEME, pero claro, ellos mandan, ahora más que nunca. Nosotros somos un simpe rebaño que se deja pastorear.
Que un juez se atreva a plantar cara a los decretos de Urkullu no sale gratis. El 'acoso' del Teleberri sólo es el principio.
Recordemos lo de octubre. No estábamos en Estado de Alarma y Urkullu se sacó de la polla que se limitaban las reuniones a 6, PORQUE ÉL LO DICE. Pero luego vino la justicia y le recordó que esas cosas, de hacerse, se tendrán que hacer en un Estado de Alarma, que no se pueden hacer cuando a uno le venga en gana saltándose la ley como quien hace hace salto con pértiga.
A Urkullu no le sentó nada bien que la justicia le afease sus decreto-autoritarios, y un día depués de la sentencia, salió en la tele para pedir a Sánchez el Estado de Alarma. Y dicho y hecho, Estado de Alarma y por tanto privación de libertades y derechos, como mínimo, hasta mayo de 2021.
Aparte de los medios politizados y afines del PARTIDO, para la prensa en general, toda persona, incluído un juez, que no pida más mano dura, más prohibiciones, más restricciones y más confinamientos, es directamente SOSPECHOSA, IRRESPONSABLE o un LOCO.