Los de la mascarilla aún por la calle o en el autobús son en un 90% de los casos personas que se les ve taraditos, faltos, como que les falta un hervor y un verano, las dos; gente de esa que aun sin la mascarilla mirarías raro. Y en su mayoría, mujeres. Es difícil ver a alguien de apariencia normal, siempre van como desarreglaos, vestidos raro, mal, pelos fritos, miradas torvas, llevan una bolsa de plástico vieja en la mano llena de cosas, caminan encorvados... Fijaos.
Espero, eso sí, que quienes defienden el uso de la mascarilla contra el cobi la sigan llevando, que el virus aún está ahí, que no ha desaparecido, y los que creen en la vacuna que no vacuna espero que lleven todas las dosis prescritas, no vale esto de creer en la vacuna pero haberse parado en el segundo rejón.