Disiento profundamente.
Si metes seis mil pavos en una inversión y en unos meses tienes doce mil, esa inversión es la puta hostia. Un 100% de beneficio en meses no se da en inversiones normales. Un fondo de inversión bueno puede darte un 10% al año; un piso que compres y pongas a alquilar, un 6%, una cuenta de ahorro, décimas. Al año. Este se sale ahora recogiendo todo y se gana un 100% a los 5 meses, si llega.
Esto es como si llegas y te metes a ligar en el desfile de Victoria's Secret, de repente todas las modelos te ponen ojitos pero al final te despistas con los canapés y entran unos rockeros y sólo te puedes follar a seis o siete. La hostia es de espanto, sí. No veas. Sólo seis o siete. Y encima se siente mal porque se ha zumbado a sólo seis o siete, cuando lo que él quería era a todas, a las maquilladoras y a unas del público que no veas más las del colegio mayor que hay enfrente de donde el desfile.
Visto así. Pero te voy a hacer otro símil, ya que te gustan.
Andas gestionando un chalet familiar y oye, resulta que lo quieren alquilar los Motley Crue. Y esos van pasados de vueltas día si y día también.
Como han tenido bolo, un día te sueltan 300 euros, y al día siguiente 100, y al otro 200. De puta madre.
Resulta que tienes cámaras de seguridad, y un día los ves hacer trompos con las Harleys en el salón, y te quedas ahí medio acojonado, pensando que a ver si no va a ser todo dinero fácil.
Y al día siguiente te levantas conteniendo la respiración, miras las cámaras y resulta te han llenado de lefazos un cuadro que era una reliquia familiar. Y te han jodido dos ventanas. Esa semana te la pasas sin ganas de salir de la cama, y de los nervios. Y tienes unas ojeras que pareces un mapache.
Pero eh, el lunes toma otros 600 euros. Y el martes 500 más. Y echas cuentas de las limpiezas, las reparaciones y los ingresos y al final de mes te sale una pasta cojonuda. Aunque un día te clavasen las alfombras al techo. Que ese día ni saliste de tu cuarto, del disgusto.
La semana siguiente va de puta madre. Te han estado soltando billetes y apenas la han liado. Y a la siguiente te sueltan muchísima más pasta, pero los ves totalmente encocados y a punto de causar alguna gorda. Mentalmente es difícil decidir echarlos porque todos los días son días de paga extra con los Motley Crue como inquilinos. Pero lo tranquilo que dormirías.
Hasta que un día echas un vistazo por las cámaras y resulta que anoche montaron una fiesta que ha quedado la casa para el derribo. Y se han pirado. Y se te viene el mundo encima. Echas cuentas de lo ganado y la estimación de la factura, y lo que te sale es una pequeña parte de lo que hubieses tenido la semana pasada si los hubieses despachado entonces. Una semana. Pálido, te quedas ahí mirando el destrozo, lamentándote de no haber tomado medidas antes, y rezando para que no vuelvan con un bulldozer robado.
Ya cuando parece que no van a volver, te sientas junto al cuadro lleno de lefa y reflexionas sobre si ese dinero que has ganado ha merecido semejante martirio, y si no hubiese sido mejor alquilarle la casa a Phil Collins, que paga menos pero es inofensivo.