Un pueblo pequeño, donde el primer mes puedes medio engañar a la gente, pero a partir del segundo, y cuando ya no hay excusa para no tener bigotuda, la gente empieza a murmurar por las esquinas.
- Maricoooón.
- Puteeeero.
- Rariiito.
- Verrugaaa.
En cambio, la big city life no solo le permite pasear su orgullo nuncafoller, sino que encima encontrará un montón de afines con los que intercambiar muñequitos de plástico de importación o cosas por el estilo.
Nunca he entendido el mito de los pueblos.
Los pueblos son el infierno para el nuevo.
Vivo en una ciudad pequeña (80k aprox) y parcialmente en un pueblo (1.2k) y trabajo en otro (3k, pero como si fueran 0.5).
En los pueblos pequeños es absurdo sociabilizar, ya que no hay actividades, no hay sitios de reunion, no hay nada de nada de nada...aparte de la feria, pero entonces es cuando lo que menos hay es la gente del propio pueblo, y total, como tampoco tienes grupo, pues te jodes.
Los bares estan plagados de pensionistas y parceleros: no hay tias.
Los fines de semana, por la noche, el "panorama" cambia algo: los pensionistas que quedan son los del tipo semialcoholico irreductible...y ahora, los parceleros llevan a sus mujeres y desechos geneticos para, automaticamente, hacer grupitos de genero: ellos hablando de tractores, aperos, lo fría que es la tierra de tal parcela... y ellas de lo malos que son los niños de las de la otra mesa.
Además, si vas, te miran raro como diciendo: "Y este quien coño es? es forastero?...ah no, que va con los X de Y."
Mismo panorama en uno y otro.
NO HAY TIAS, no hay oportunidad absolutamente de nada.
De verdad, que ultimamente creo que la gente se junta por los linderos.
Lamantapla.