Darkiano
Parco en palabras
- Registro
- 16 Jun 2013
- Mensajes
- 12.235
- Reacciones
- 3.549
Me ha pasado muchas veces.
Empezando por la mujer esa que decía ser mi madre, familiares, supuestas amistades femeninas, etc. También me ha pasado por parte de otros hombres.
Lo que más me jode, obviamente es cuando pasa por parte de personas (sobre todo mujeres) que dicen ser tus amistades, o al menos se supone que por pura lógica deberían estar de tu parte.
A lo que me refiero es a cuando tú reaccionas, de forma mas´o menos equitativa, al abuso o daño que una persona, o empresa, o lo que sea, te hace.
Pongo el primer ejemplo que recuerdo, que fue en el colegio, ya algo crecidito, cuando se me cayó al suelo una moneda de cien pesetas, y el tonto-gilipollas de turno se agachó corriendo, la cogió y dijo "es mía".
Como ya sabía sus costumbres, entre otras dejarse todo el material escolar en clase, incluyendo las monedas, cuando iba a la pista del colegio a jugar al baloncesto, evité la pelea esperando a que llegase dicho momento, entrando en clase y cogiendo MI DINERO. Mi moneda, la que era mía.
Cuando lo conté a mi madre, me armó un pollo monumental, un broncazo de la leche. Que cómo podía yo haber hecho eso de abrirle a UN LADRÓN QUE ME HABÍA ROBADO A MI su mochila y COGER LO QUE ERA MÍO.
No daba crédito, pero como esas me han pasado muchas, pero muchas.
No hablo de machacar a alguien que te ha mirado mal, lo cual sería una reacción desproporcionada, sino sencillamente de reaccionar ante un abuso de forma lógica.
De jovencito me peleé con el típico gallito machoalfa del vecindario, que llevaba años tocando los cojones y del cual yo pasaba bastante, pero que una noche en concreto tendría un mal día o algo, que se vino a por mí y sin mediar palabra empieza a pelear conmigo. Hubo suerte y el que acabó apalizado fue él, pero igualmente, el vecindario femenino puso el grito en el cielo, cuando el otro era conocido por ir apalizando al personal de la calle porque sí, y nadie decía nunca nada.
Incluso en cierta ocasión, que conté a una chavala que en un aparcamiento que había gorrilla oficial con ticket oficial, un listo quitó el ticket del cristal delantero de mi coche (el gorrilla lo dejaba pillado con el limpiaparabrisas) y lo puso en el suyo. Lo vi yo con mis propios ojos.
En cuanto el listo se fue, volví a poner el ticket (MI TICKET) de nuevo en mi coche, y aproveché para marcar el capó del suyo con un centímetro (no más) de rayadura en su capó.
El grito en el cielo, que si menudo cabrón era yo por hacer algo así. Incluso dijo que estaba por denunciarme y todo.
He llegado a la conclusión que las mujeres no les gustan los tíos que no toleran el abuso e intentan ponerle remedio de forma proporcionada.
Y no les gustan porque son tíos que no se dejan manipular ni mangonear.
Otro sentido no le veo. Pero no sé si os ha pasado algo similar al resto, o es algo exclusivo mío o qué coño pasa con este tema.
Cojones, que hablo de hacer cosas lógicas como recuperar el dinero que te han robado o intentar que no te roben o te estafen, o que no te partan la cara por las buenas, defendiéndote.
Empezando por la mujer esa que decía ser mi madre, familiares, supuestas amistades femeninas, etc. También me ha pasado por parte de otros hombres.
Lo que más me jode, obviamente es cuando pasa por parte de personas (sobre todo mujeres) que dicen ser tus amistades, o al menos se supone que por pura lógica deberían estar de tu parte.
A lo que me refiero es a cuando tú reaccionas, de forma mas´o menos equitativa, al abuso o daño que una persona, o empresa, o lo que sea, te hace.
Pongo el primer ejemplo que recuerdo, que fue en el colegio, ya algo crecidito, cuando se me cayó al suelo una moneda de cien pesetas, y el tonto-gilipollas de turno se agachó corriendo, la cogió y dijo "es mía".
Como ya sabía sus costumbres, entre otras dejarse todo el material escolar en clase, incluyendo las monedas, cuando iba a la pista del colegio a jugar al baloncesto, evité la pelea esperando a que llegase dicho momento, entrando en clase y cogiendo MI DINERO. Mi moneda, la que era mía.
Cuando lo conté a mi madre, me armó un pollo monumental, un broncazo de la leche. Que cómo podía yo haber hecho eso de abrirle a UN LADRÓN QUE ME HABÍA ROBADO A MI su mochila y COGER LO QUE ERA MÍO.
No daba crédito, pero como esas me han pasado muchas, pero muchas.
No hablo de machacar a alguien que te ha mirado mal, lo cual sería una reacción desproporcionada, sino sencillamente de reaccionar ante un abuso de forma lógica.
De jovencito me peleé con el típico gallito machoalfa del vecindario, que llevaba años tocando los cojones y del cual yo pasaba bastante, pero que una noche en concreto tendría un mal día o algo, que se vino a por mí y sin mediar palabra empieza a pelear conmigo. Hubo suerte y el que acabó apalizado fue él, pero igualmente, el vecindario femenino puso el grito en el cielo, cuando el otro era conocido por ir apalizando al personal de la calle porque sí, y nadie decía nunca nada.
Incluso en cierta ocasión, que conté a una chavala que en un aparcamiento que había gorrilla oficial con ticket oficial, un listo quitó el ticket del cristal delantero de mi coche (el gorrilla lo dejaba pillado con el limpiaparabrisas) y lo puso en el suyo. Lo vi yo con mis propios ojos.
En cuanto el listo se fue, volví a poner el ticket (MI TICKET) de nuevo en mi coche, y aproveché para marcar el capó del suyo con un centímetro (no más) de rayadura en su capó.
El grito en el cielo, que si menudo cabrón era yo por hacer algo así. Incluso dijo que estaba por denunciarme y todo.
He llegado a la conclusión que las mujeres no les gustan los tíos que no toleran el abuso e intentan ponerle remedio de forma proporcionada.
Y no les gustan porque son tíos que no se dejan manipular ni mangonear.
Otro sentido no le veo. Pero no sé si os ha pasado algo similar al resto, o es algo exclusivo mío o qué coño pasa con este tema.
Cojones, que hablo de hacer cosas lógicas como recuperar el dinero que te han robado o intentar que no te roben o te estafen, o que no te partan la cara por las buenas, defendiéndote.