Si trabajo de mañanas tengo que salir de casa a las 06:20. Eso hace que descuente 5 minutos para vestirme (06:15), 10 minutos para leer alguna cosa en internet (06:05), 15 minutos para desayunar, incluída la preparación (05:50), 10 minutos de afeitados (05:40), 10 minutos de ducha (05:30), y 15 minutos de tiempo entre despertador definitivo y salida de la cama, empleados en leer periódicos en internet (05:15).
Levantándome tan temprano, y teniendo en cuenta que ese horario es inviable salvo lo de salir a las 06:20...... mi desayuno de esas horas consiste en un tazón de leche con cacao, dos vasos de zumo, muchas galletas o cuatro rebanadas de pan de molde con mantequilla y mermelada.
Con ello, hacia las 11:00, hora en la que se puede empezar a ir a comer en el trabajo, se llega medianamente... a veces bien, otras mal. Generalmente a las 12 como. Merienda a las 16:00, y cena hacia las 21:00 para volver a empezar.
Trabajando de tardes, esto es, entrando a las 14:00 o a las 15:00.... el desayuno se junta con la comida, ya que generalmente me he acostado tarde y he cenado a las 18:00 una vez, y a medianoche otra. Así, en ocasiones el desayuno se transforma en brunch. Huevos revueltos, bacon, salchichas, salmón ahumado y un poco de agua con gas... y tazón de leche con cacao (aquí no hay ColaCao... :cry: ), galletas, tostadas o donuts, la dosis habitual de zumos... Vamos, sin problemas y sin prisas.