La película cuenta los desengaños de un mediocre equipo de hockey de las ligas menores, los Chiefs de Charlestown, y de su envejecido jugador entrenador, Reggie Dunlop (Paul Newman).
Siendo el hazmerreír del público, los Chiefs son un equipo de tercer orden que se arrastra por la zona baja de la clasificación de la Liga federal de hockey, liga ficticia inspirada en la North American Hockey League. Paralelamente, la principal fábrica de Charlestown cerrará pronto, llevándose con ella el club. Dunlop, jugándoselo el todo por el todo, hace primeramente creer en el traslado del equipo a Florida, con el fin de estimular a sus jugadores. A pesar del desastre económico que representa esta clausura, los obreros aseguran un débil apoyo financiero, y los dirigentes del equipo contratan tres nuevos jugadores, los hermanos Hanson, que son auténticas bestias. Su llegada incita Reggie a predicar un estilo de juego violento y agresivo, a gusto de los espectadores.
Después de haberse opuesto a Ned Braden, uno de los pocos jugadores profesionales del equipo, con respecto a este estilo de juego brutal, Reggie cambia de parecer en el campeonato. Este último partido se lo llevará el equipo, y Reggie será nombrado entrenador de un equipo de primera división.