No le den más vueltas, la gente muere de un tiro, de cáncer o vomitando el hígado a causa de la bebida, o atropellados por un hijoputa gitano sin carné. A su ídolo le llegó su momento. Punto. Pero tranquilos, que encontrarán otros virtuosos a quienes alabar y se olvidarán de éste como se olvidaron de llorar a Kurt Kobarde.
Y Marilyn Manson con su Sweet Dreams tampoco es como para tirar cohetes; yo incluso dudo de que él participe en la creación de sus temas. Mi condición de malpensado me induce a pensar que paga a alguien/es para que le hagan temas y mantengan el pico cerrado. El día que se cansen le va a ocurrir lo mismo que a Milli Vanilli.
Buenas noches.