Amarie no te enteras de nada. De verdad que siempre das la impresión de haberte levantado de la siesta o tener fiebre.
Lo de los viajes es cierto, para saber si eres compatible o no con alguien es necesario hacer uno. Yo una vez me fui con el que creía hombre de mi vida a esquiar a Granada un fin de semana y eso no había Dios que lo aguantara. Fueron dos días ridículos, tensos, absurdos, yo a las 5 horas de estar allí ya le tenía una manía que no le podía ni ver. Un odio profundo, extremo, unas ganas de que se despeñara por las laderas nevadas o que fuera engullido por un Bigfoot, indescriptibles. Amarie, quiero cuidarte, siempre me has despertado una enorme ternura. TE AMO.