Clarence Boddicker
Asiduo
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Todos hemos conocido a la típica penca que con dos o tres frases (o incluso nada más verla) sabemos que tiene tatuada la palabra PROBLEMA en alguna parte de su cuerpo. El problema es que como hombres (subnormales) y aún sabiendo la amenaza que se cierne sobre nosotros, siempre nos surge el deseo de desvestirla para averiguar dónde, aún sabiendo que vamos a perder más que ganar. Aquí abajo va mi tricste historia que, a no ser que foréeis desde el váter cual mundele y queráis dedicarme el ñordo, no merece mucho la pena leer.
Contad amigos, vuestras experiencias con las mujeres que sabíais que NO y aún así os creísteis que "a mí eso no me va a pasar".
En esa tesitura me encuentro yo ahora. Mujer, 33 años, divorciada (para más inri de un amigo mío) llevamos un tiempo de escarceos sexuales, los cuales suceden generalmente cuando uno de los dos va borracho. El caso es que lo que empezó como un jiji-jajá que se daba de allá para cuando, está empezando a ser algo casi semanal, lo cual no me hace puta gracia.
La cosa no tendría mayor problema, sino fuese porque la tía es una perra de cuidado. Al ex-marido lo soltó cuando este se quedó en paro y con más cuernos que el espíritu del bosque™ y eso lo sabemos todos, que no es secreto de estado, ni mucho menos. El primer día que acabamos haciéndolo fue hace 2 años, en una despedida de soltero que bebimos ambos más de la cuenta (Ya estaba divorciada, mangurrianes, que los amigos se respetan por encima de todo), yo creyendo que fué la tontería del momento no le dí más importancia.
Al año siguiente volvió a pasar, esta vez fué ella que en mitad del super hizo como que yo era su novio "para quitarse de encima a un pelma que la metía ficha" según me contó después (a saber). Desde entonces solo coincidimos otro par de veces hasta que este mes ha sido algo prácticamente semanal. Y es que yo constantemente me digo "Clarenssss, estás jugando con fuego, so gilipollas" y aparece una vocecita que dice "anda, anda, que yo no soy pringui como los demás", "no, no eres un pringui, pero ahí estás, que ella te dice salta y..."
Sí, eso estoy diciendo, que si sigo quedando con esta tipa (cosa que voy a dejar de hacer ya mismo) voy a tocar la valla electrificada, a tropezar con la misma piedra o a vacilar al portero de Pachá bajo el síndrome de invencibilidad que nos da siempre la borrachera.
La cosa no tendría mayor problema, sino fuese porque la tía es una perra de cuidado. Al ex-marido lo soltó cuando este se quedó en paro y con más cuernos que el espíritu del bosque™ y eso lo sabemos todos, que no es secreto de estado, ni mucho menos. El primer día que acabamos haciéndolo fue hace 2 años, en una despedida de soltero que bebimos ambos más de la cuenta (Ya estaba divorciada, mangurrianes, que los amigos se respetan por encima de todo), yo creyendo que fué la tontería del momento no le dí más importancia.
Al año siguiente volvió a pasar, esta vez fué ella que en mitad del super hizo como que yo era su novio "para quitarse de encima a un pelma que la metía ficha" según me contó después (a saber). Desde entonces solo coincidimos otro par de veces hasta que este mes ha sido algo prácticamente semanal. Y es que yo constantemente me digo "Clarenssss, estás jugando con fuego, so gilipollas" y aparece una vocecita que dice "anda, anda, que yo no soy pringui como los demás", "no, no eres un pringui, pero ahí estás, que ella te dice salta y..."
Sí, eso estoy diciendo, que si sigo quedando con esta tipa (cosa que voy a dejar de hacer ya mismo) voy a tocar la valla electrificada, a tropezar con la misma piedra o a vacilar al portero de Pachá bajo el síndrome de invencibilidad que nos da siempre la borrachera.
Contad amigos, vuestras experiencias con las mujeres que sabíais que NO y aún así os creísteis que "a mí eso no me va a pasar".