Ya saldrá el fascista de turno culpando al inmigrante islámico cuando en realidad no sabemos nada. A lo mejor ha sido un monaguillo católico, o un fraile franciscano (católico) o un sacristán fanático de alguna iglesia católica, o una monja de un convento. Que por cierto las monjas de los conventos suelen ser católicas. O a lo mejor ha sido un inmigrante que no es muslmán, un inmigrante de algún país como Croacia, Polonia (hay muchos polacos en Alemania, no lo descartemos), Portugal, Guinea Ecuatorial o incluso España, que no sé que tienen en común todos esos países, son sólo ejemplos. Tal vez mañana sale la noticia de que ha sido un inmigrante musulmán pero no se habla del contexto, de la profundidad, de la brutal discriminación que ha sufrido en un país europeo que no olvidemos que es fascista y yo añadiría que es también heteropatriarcal.