Macho, el que ha traído como si fuera algo de enorme relevancia el tuit de un fulano que a mí me importa tres cojones bien gordos eres tú, así que qué cojones me cuentas tú a mi.
Del imbécil de Gerardo no tengo que contarte absolutamente nada y, en todo caso, lo que tengo que hacer es justo lo que hecho: preguntarte por la opinión de ese mismo fulano que TÚ has traído a colación como si fuera la prueba definitiva de algo porque una cosa que me has comentado aparece en sus tuits.
Y como TÚ has traído a ese individuo a la discusión, tengo todo el derecho del mundo a preguntarte qué opinión tenía ese mismo imbécil respecto a los temas que llevas desde ayer ignorando: qué portadas salieron cuando se absolvió a Camps y qué visibilidad tuvieron en relación a su imputación, qué portadas salieron cuando se absolvió a Barberá y qué visibilidad tuvieron en relación a su imputación, qué opinaba el Gerardo ese en sus tuits en cada una de esas ocasiones, al igual que los casos de corrupción del PSOE que te he expuesto y que no te has dignado ni a mirar.
Y aquí estás, poniendo el tuit de un anormal para justificar unas cosas pero renunciando a él cuando se te pregunta por otras que no te conviene responder porque te dejan con el culo al aire, COMO SIEMPRE. Y lo haces porque eres perfecto conocedor de su ideología, de que es un tendencioso, de que es más novotante que tú y porque sabes perfectamente que no vas a encontrar NADA de lo que te pregunto, así que, muy elegantemente, te haces el orejas y dices que a ver qué te contamos a ti de Gerardo, que sus tuits se habrán colado en tu post por casualidad.
Tú sí que eres hilarante, con H, pero de pena, de auténtica pena que das con tus excusas. Elegante, que eres un elegante.