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El Nàstic se querella contra un árbitro y presenta pruebas de los detectives
El cuadro catalán se midió al Málaga en el 'playoff' de ascenso y un informe de detectives concluye que se amañó el partido
Eder Mallo, durante el Nàstic - Málaga / SD
Javier Bengoa
10 DIC 2024 11:44
Nuevo lío en el fútbol español. A estas alturas ya ha quedado muchas veces claro que el nivel arbitral es muy flojo en España y el carácter general de los colegiados lo empeora todavía más. También que el
VAR no funciona siempre como debería y tanto unos como otros se contradicen jornada tras jornada. Otra cosa es dudar de la honorabilidad de un árbitro en cuestión, sea bueno o malo, se equivoque o acierte en sus decisiones. El caso es que
el Nàstic de Tarragona se quedó sin ascenso a la Liga Hypermotion en beneficio del Málaga por un 'playoff' con polémica. Se acusó de tongo y ahora, casi medio año después, los detectives tendrían material suficiente como para que el club pudiera adoptar medidas judiciales de peso.
El Nàstic de Tarragona ha interpuesto una querella contra el colegiado que le arbitró en su playoff' de ascenso a Segunda División, al que acusa de amañar el encuentro de vuelta en su contra.
El conjunto catalán sostiene en su denuncia que el árbitro "falseó" el acta del partido que disputó contra el Málaga, C.F., el pasado 22 de junio, en el que estaba en juego el ascenso de categoría, y que
adoptó un sinfín de decisiones para favorecer a su rival, que acabó ascendiendo tras marcar al final de la prórroga. En dicho encuentro, que finalizó con empate a dos, a juicio del Nàstic "se produjeron incidencias de gravedad" tales como la "falsedad en el acta arbitral".
"Al finalizar el partido, el árbitro,
Eder Mallo Fernández, confeccionó el acta correspondiente" y "en la misma se indica que finalizado el tiempo reglamentario fue precisa la realización de la prórroga reglamentaria para resolver cuál de las dos escuadras ascendía de categoría", explica la denuncia a la que ha tenido acceso el diario 'El Mundo'. En dicho documento,
el colegiado señaló que tuvo que acceder a los vestuarios "gracias a la ayuda de la fuerza pública" y añadió que llegó a temer por su "integridad física". Por culpa de estos datos específicos firmados por el árbitro, el club catalán sufrió una sanción de cuatro partidos.
Los Mossos también contradicen al árbitro
Al órgano sancionador no le importó la veracidad del acta, ya que no tuvo en consideración las versiones oficiales del club ni de la Policía. La querella contrapone el acta arbitral con el informe que elaboraron los
Mossos d'Esquadra ese mismo día, en el que se concluye que
"en ningún momento se vio comprometida la integridad física de los árbitros, ya que su vestuario se encuentra en un pasillo de acceso restringido con vigilantes de seguridad". Pero es que, además, el Nàstic aporta al juzgado un informe elaborado por la agencia de detectives Francisco Marco & Co, en el que figura una conversación mantenida por el árbitro con los detectives en la que "desmiente su propia acta arbitral".
"Partido controlado" y cena privada
Dejando de lado el acta y sus consecuencias, el Nàstic arguye que el colegiado
"predeterminó y alteró el resultado" del encuentro. Para justificar este apartado, el club esgrime de nuevo un informe de la referida agencia de investigación privada, que señala cómo
"en una cena previa a la celebración del partido, determinadas autoridades de Andalucía y de la ciudad de Málaga que se habían trasladado a Tarragona manifestaron que tenían el partido controlado y que lo único que les preocupaba era la reacción del público". Para ello aluden al testimonio de la dueña del restaurante al que acudieron.
Eder Mallo, antes del Nàstic - Málaga / LaLiga
¿Expulsión predeterminada? El testimonio de un camarero, clave
También refieren los detectives en su informe el testimonio de los camareros de un bar al que supuestamente acudió el colegiado la noche anterior, el Sports Legends Tavern de Salou. Uno de estos empleados sostiene que
el árbitro llegó a asegurar que le tenía "la matrícula tomada" al número tres del Nàstic, que resultó finalmente expulsado en el minuto 63 del partido. A su vez los detectives recogen que el árbitro se dedicó a pronunciarse de forma despectiva sobre la ciudad de Tarragona.