Bueno, ya se empieza a ver algo de buena mierda por ahí, como estos vigilantes de un comercio que estaban esperando en el tejado a que se acercasen a saquear. No gun, no fun. Fiu fiuuuu.
El chino tampoco quiere problemas con los mochachos:
Amazon también se une al buenrollismo.
Miradme tíos. Moláis un montón. Mandad un saludo...
Me llama mucho la atención ver que, siempre, siempre, siempre, delante de la policía se ponen blancos (y más blancas) rubitos y de tez perlada. Con las manos arriba haciendo el subnormal y creyendo que están en el país de la piruleta y nada malo les puede pasar.
Los niggas son más prosaicos. Parecen animales peleando por un trozo de comida, joder.
Qué cosas nos están tocando vivir, amigos.
Im on your side dice el anormal al que destrozan las ventanas. Es que hay que ser tonto del culo, de verdad.
Lo de los blancos yankis no es sino sentimiento de culpabilidad que les han ido inoculando generación tras generación.
Había una serie de mierda de cuando yo era niño que se llamaba salvados por la campana. Bueno, antes de nada decir que me flipaba de esa serie las habitaciones de los adolescentes. Era acojonante, tenían de todo: teléfono, sillones disparatados, hasta televisiones tenían, yo que en mi casa no tenía si quiera una y que veía esta serie en casa del vecino los fines de semana.
Bueno, pues en un capítulo les pedían hacer un trabajo sobre sus raíces. Zack, que era el gauperas de la serie, rubio, ojos azules y más blanco que Iniesta, resultó ser descendiente directo de Navajos (¿?). Había una negra que no recuerdo el bo bre que, cómo no, sus tatarabuelos se dedicaban a ser esclavos de los tatarabuelos de, oh sorpresa! La blanquita de su amiga Jessica espano, o algo así se llamaba.
Lo curioso fue la reacción de la blanca, aturdida, rota de dolor, se pasó el capítulo pidiendo perdón y queriendo complacer a su negra amiga mientras que ésta actuaba con la mayor de las indiferencias ante la revelación de su oscuro (jij) pasado.
Y esto es lo que hay, blanquitos con el cerebro sorbido que sienten repugnancia de sus remotos ancestros y una necesidad de pedir un perdón tardío, que ya no les debería preocupar en absoluto, pero que ahí está, 250 años después, como si fuese un problema de primer orden.
Y ahí tenéis a la negrada, impertérritos y desconocedores de la historia. Solo saben de Malcolm X y de Martín Luther King, aprovechan para saquear y destrozar, que es lo que hacen siempre siempre siempre que pasa algo, ya sea un huracán o la muerte de un negro a manos de un policía. Muy probablemente jamás habrán sentido nada parecido al apartheid, hay negrada en las más altas instituciones del estado e incluso el anterior presidente fue el Dr. Honorio y la lucha que les queda está en los libros, en la instrucción desde pequeños, en la educación.
Pero ellos, como cualquier movimiento de masas, viven ajenos a ésto. Les han inoculado que son el pisapapeles de la sociedad y poco les importa el perdón del blanco porque poco saben de lo que les hablan y creen ver la solución a sus problemas robando una tele.
Así es la sociedad, así se crean los monstruos, poniendo a unos de buenos y a otros de malos.
No les hagan caso, señores, solamente están aburridos