Señores, me la suda que me digais troll, esto tengo que contarlo. He perdido 1,5 kilos en dos horas mas o menos. Pero mas impresionante que el hecho de perder peso en tan poco tiempo, ha sido la manera de perderlo: mediante tres cagadas absolutamente históricas, tres obras maestras de la escatología. Madre mía, os juro que han sido el tipo de cagadas que todos soñamos, limpias (de las que te pasas el papel y sale blanco), de tarugos largos, que se deslizan suavemente por el esfínter, y que caen poco a poco en el agua, sin provocar salpicaduras. Dios, estoy orgulloso. Si me diesen elegir entre echarme estas tres cagadas o un polvo con tres tías, os aseguro que me pondrían en un aprieto.
Bueno, os doy datos. Me levanto a las 8 de la mañana como de costumbre, y me hago el control de peso rutinario. Nada que no esperase, 61,9 kilos. A continuación defeco, como también es costumbre en mi, y ya me llevo la primera satsifacción de la mañana, dos hermosas y perfectas sogas. A continuación me ducho y me preparo para llevar a mi hermano a un examen. En el camino de vuelta noto un estremecimiento en mi interior que a duras penas pude contener. Al llegar a casa solté todo el mal que llevaba dentro, y la verdad es que fue algo decepcionante para todo el ruido que había hecho: una soguita (bastante bien formada, todo hay que decirlo) que se me antojaba insuficiente. Pero bueno, me resigno, me levanto, le doy a la cisterna, y cuando estoy saliendo por la puerta, siento una nueva llamada de la naturaleza. Buff, menuda lluvía de meteoritos. Cayó de todo, de todos los tamaños, y a toda hostia como en las diarreas, pero con la solidez y la limpieza de las cagadas duras, IMPRESIONANTE. Cuando me levanté y vi aquel espectáculo, me pregunté cuántos kilos hube estado almacenando en mi cuerpo esa mañana, así que fui raudo y veloz a la báscula a comprobarlo. El resultado fue un peso de 60,4 kilos, PERDÍ 1,5 KILOS EN DOS HORAS!. Y lo primero que he hecho ha sido venir aquí a contarlo, ni siquiera le he dado ha la cisterna porque me da pena no dejar constancia de este magnífico logro.
Bueno, la conclusión de todo esto es que hay una forma de perder peso sin esforzarse, como en el deporte, y obteniendo el mismo placer que con el sexo: EL CAGAR. Así que todo el mundo a cagar, que el mundo se va a acabar.
Ya veré si saco fotos para que os deleteis con mi maravilla, mientras tanto espero elogios y alabanzas hacia mi gesta. Saludos.
Veterano
Freak
Clásico
Asiduo
Forero del todo a cien
Freak total