Cómo me gusta cuando negáis la televisión, me parecéis sindrómicos hasta extremos sólo alcanzables por un esquimal en yak bajando el k2 puesto de cristal.
La tele nos ha proporcionado los momentos más felices de nuestras vidas. El Tiempo es Oro, la Tribu de los Brady, Mr. Belvedere, Un Robot en Casa, Valor y Coraje, El Escarabajo Verde, Grandullón, El Show de Bill Cosby, Vip Mañana, Vip Tarde, Vip Noche, Uno para Todas (con Héctor), VR-Troopers, Dragon Ball, Campeones, Curvas Peligrosas, Las Tardes con Ana, Max Attack, Los Camioneros, los programas de cocina, V, etc.
¿Pero es que no disfrutáis poniendo la tele a las 11 de la mañana para descojonaros con los hipocondriacos que rodean a Torreiglesia, la menstruación de la hija de Belén Esteban y la pedrada de Massiel? ¿Qué pasa, que no os gusta echar de vez en cuando un vistazo a las teleseries para destrozaros contra el suelo de la risa al ver cómo sobreactúan sus personajes y lo ridículo de los temas? ¿Es que no habéis grabado en vídeo y puesto al lado de Padre Coraje el telefilm de la niña gitana?
¿Y vosotros sois los que os hacéis llamar hijos de lol y negáis la tele, elemento de lol durante las dos primeras décadas de mi vida? ¿Qué pasa, que diciendo que no véis la tele se va a aparecer Schopenhauer y os va a hacer una mamada acuática? ¿Vendrá Aristóteles a poneros el culo?
Anda, iros al caraho, panda de culturetas tontos de la polla. Abonaros al Círculo de Lectores y meteros Guerra y Paz de canto por el culo a ver si os viene la inspiración y volvéis a pasar horas mirando canal 47 a ver si la del tarot mete la pata e invoca a lol.