Eso es verdad. He fantaseado varias veces con la idea de participar de una cooperativa de software, siempre que estuviera dirigida por técnicos y no por vendehumos.
No, no es que no me guste, sino que realmente no me veo capaz, sobre todo de ser autónomo por mi cuenta. No creo que llegara a poder competir.
No siempre es el que lo hizo en la vida, muchas veces solo está tirando de lo que hizo otro antes que él. Que sí, que al final de la cadena, en el pasado, hay uno que lo levantó todo, pero eso suele pasar en épocas y lugares donde había una competitividad justa, que se acaba en cuando un pequeño grupo consigue la supremacía suficiente para alterar las condiciones iniciales a su beneficio.
Es normal que el que arriesga se lleve un beneficio, pero cuando la mayor parte del trabajo de la sociedad es por cuenta ajena, y los dueños de ese trabajo, que lo gestionan creando una escasez artificial y poniéndole precio arbitrariamente, ponen unas condiciones tan draconianas que llegan a obstaculizar el desarrollo personal y vital de grandes capas de la sociedad (imposibilitando que la gente pueda comprarse una casa, tener hijos, o solo a costa de ser esclavos absolutos), lo que tienes es un secuestro, una sociedad secuestrada y lisiada por la avaricia de unos pocos, que como he dicho más arriba, muchas veces solo gestionan lo que otros les legaron (y a veces ni lo acrecentan). El beneficio de unos y de otros no puede ser tan desigual que directamente entorpezca el funcionamiento de la sociedad y lleve a bloqueos generacionales que solo pueden acabar en estallidos de violencia. Es socialmente irresponsable, y debería ser criminalmente punible. Superar un cierto nivel de beneficio empresarial sin repartirlo adecuadamente entre los empleados debería ser considerado delito.
Tú mismo en el hilo de los sibaritas has descrito como ya no te mezclas con lo que consideras chusma. A ver si un día te vas a tener que mezclar con la chusma aunque sea por error y uno de esos desesperados te va a sacar las tripas en la calle. Ahí verás hasta que punto la alucinación colectiva de formas de pensar como la tuya llevadas al extremo ha destruído la sociedad.
No es que no me digne, es que no me dan las fuerzas. Intento cambiar mis propios comportamientos, y ya eso tan simple solo lo consigo de forma irregular.
Pues me jodo.