jose cabello
Forero del todo a cien
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- 12 Ago 2004
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Ayer quedé con una chica por el chat, teóricamente la veré mañana viernes.
Yo Tenía el nick “Amor31” y ella “Alba28”.
No reproduzco la conversación porque en ella se dan muchas pistas de quién es ella y de quién soy yo (es decir, de que pueblo soy y eso), y podría ser contraproducente.
El caso es que hablando, me hago pasar por un chico que necesita “una amiga y un amor en la misma persona”, y la chica esa casi se derrite de gusto.
Tiene 28 años y lleva dos sin novio, es guapetona, aunque está algo gordita.
Al tema, que la cosa va a ir así (porque ya lo he hecho bastantes veces):
Nos conocemos, le digo lo que quiere oír, le aseguro que yo no voy en busca de sexo, que me gusta como persona, que quiero una relación estable, que me gustaría con el tiempo casarme y formar una familia, etc.
A ella todo eso le parecerá muy bien, pero de forma disimulada irá preguntándome cosas para averigüar si le merece la pena empezar a salir conmigo. ¿Qué cosas?, en realidad todas se reducen a una: si tengo mucho dinero y si lo seguiré teniendo en el futuro. También está la cuestión de si querré mantenerla a ella y a sus retoños.
Evidentemente se lo pongo todo en bandeja: Tengo mucho dinero, soy un “importante ejecutivo”, tendré en el futuro mucho más dinero aún (todo mentira), y evidentemente, me casaré con ella en régimen de bienes gananciales y que cuidaré de ella y la querré mucho, a ella y a sus hijos (porque ya se sabe, el 7% de los hijos no son del padre).
Naturalmente esto no se lo puedo decir así, hay que hacerlo con mucho disimulo y tanteando el terreno, con sutilezas.
En definitiva, lo que hay que hacer es dorarle la píldora, tranquilizarla y hacer que se sienta bien por haberme conocido.
Y por supuesto, mi frase de oro “Yo nunca hago nada con una chica en la primera cita, como mucho un beso de despedida y ya está”. Lo del “beso de despedida” es importante, muy importante.
Si cuando mencione lo del beso de despedida, a la chica se le nota que no tiene las más mínimas ganas de despedirse de mi tan efusivamente, y que en la primera cita, nada de nada. Le digo que voy al servicio, me marcho del local sin que me vea (por eso elijo yo siempre el local, previamente estudiado, y que tenga una salida trasera, o que la salida principal no se vea desde la mesa que nos sentemos. Si eso no puede ser, pues voy al servicio, programo la alarma del móvil para unos tres minutos, y cuando suene me dirijo a la puerta para hablar, porque aquí “no tengo cobertura”, o cualquier otra excusa.
Una vez fuera del local, me monto en el coche y para casita. Y por supuesto las copas que las pague ella, que para eso voy yo a su pueblo a verla.
Si mencionado lo del beso de despedida, sonríe, o no dice nada, se da a entender que efectivamente si que habrá beso de despedida, con lo cual sigo con la estrategia.
Normalmente el primer día siempre pasa lo mismo: Amigos y amigas a los que conocer y que ella se empeña en presentarme.
No sé porqué pero las tias confían siempre muy poco en su propio criterio, por lo que piden consejo a las amigas y amigos. Normalmente me hago el chico bueno y cuela bastante bien, dándole pistas a todos de que la chica me gusta y que quiero algo serio con ella.
Otra razón por la que llama a “su pandilla” es para sentirse más segura, porque nunca se sabe con que psicópata pueden llegar a quedar (y no saben cuanta razón tienen).
Una vez se pasa el proceso de estar con los amigos, vamos a un bareto a por la última copa (es importante que si ella bebe, que beba lo suficiente para achisparse un poco) y finalmente, la acompaño a su casa en coche. A veces pongo la excusa de que tengo un cd de música que a ella le gusta y así lo escuchamos por el camino.
Evidentemente la acompaño a casa, pero cuando estamos en el coche, ella me irá indicando, y le dejo caer que “vamos donde tu quieras”, que si le apetece “nos podemos parar por ahí un poquito para hablar más tranquilamente”.
El 90 % caen, porque ellas están más calientes que yo si cabe (dos años sin novio y sin follar apenas, porque en su pueblo se tienen que hacer las decentes, y como no tienen coche propio...).
Una vez llegamos al “sitio apartado”, hablamos un ratito, si ella fuma, le dejo que se fume un cigarrito tranquila, y luego... pues al lío.
La última vez (hace tres meses) usé el método de torbe para excitarla y ponerla cachonda y tirármela. Y siempre caen.
Una vez follada, y según como haya salido la cosa, pues puedo quedar con ella más días o no. Normalmente a la dejo en cuanto empieza a “investigar” o preguntar demasiado sobre mi.
Lo más importante es que ella no sepa absolutamente nada de mi, ni mi verdadero pueblo, ni donde vivo, ni en qué empresa trabajo, ni nada de nada. El número de movil (el que tengo especial de tarjeta prepago y que ella cree que es de contrato, y nada más).
A veces si la chica me gusta mucho, llevo conmigo a un amiguete para que se enrolle con su amiga coñona. Este amiguete también está instruido para que no sepan nada de nosotros dos.
Cuando la dejo (por teléfono, no me gustan las escenas), ella o bien se siente decepcionada, o se cabrea porque se da cuenta de lo que ha pasado realmente. Nada más colgar rompo la tarjeta del móvil y al día siguiente me compro otra nueva.
Ahora la explicación, EL PORQUÉ hago esto y no voy de tio honrado y decente.
1º Porque yo lo que quiero es follar y no cargar con una tia y menos aun mantenerla como a una puta.
2º Porque ella no es ninguna persona especial, ni buena, ni nada. De echo ella tuvo novio, y estoy seguro de que lo puteó lo suyo, porque cuando un chico está bien con una chica, enamorado de ella y tal, no la suele dejar así como así.
3º Porque ella no se ha gastado ni un euro, le he tenido que pagar los cubatas, la parte proporcional del botellón con sus amigos, el gasoil del coche que he gastado en ir a verla, el dinero del móvil en llamarla (ellas nunca se gastan ni un céntimo en llamarme al movil a mi) y hasta el condón, si se empeña en usarlo, que también vale dinerillo.
4º Porque ella me ha preguntado, de una forma u otra, el dinero que tengo, en qué trabajo, en qué plan voy, etc. Me ha sometido a “la prueba de los amigos” y me ha hecho el “test del buen chico”. Para ver si le interesa y le conviene liarse conmigo.
5º Porque no está buena, y quiere lo mismo que una tía que valga más que ella, es decir, que esté buena, que sea inteligente, que tenga estudios, que tenga trabajo, etc. (a este tipo de chicas nunca les entro, porque ellas lo que buscan directamente es un super tio metrosexual podrido de dinero que sea su exclavo, y además tienen mucha más mala leche).
5º Porque estoy seguro de que muchos chicos de su pueblo le habrán entrado y ella habrá pasado de ellos como de la mierda porque “no le convienen”, se habrá echo la digna y ahora, la muy puta, se pone a ligar por internet a ver si encuentra “un buen partido”.
6º Porque ahora me toca a mi putear a las mujeres. “Algún día me lo pagareis”, susurraba cuando las tias me puteaban tiempo ha. Y eso es lo que voy a hacer, cobrarme las putadas que las tías me han hecho.
Así que nada... este viernes, si hay suerte, polvo barato (que no gratis).
Nota:
¿cuánto me costará el polvo?
1º Movil: de 3 a 5 euros.
2º Gasoil: un máximo de 5 euros.
3º Copa inicial (siempre piden algo barato y sin alcohol): 1,20 euros.
4º Botellón o en su defecto, otra consumición: entre 1,20 y 3 euros.
5º Cubatas: No pago más de tres, por sistema: unos 12 euros.
Así que en dinero, me cuesta como mucho 26 €.
En tiempo:
Un par de horas chateando.
Una tarde hablando con ella por el móvil.
Entre 5 y 8 horas el día señalado.
En tiempo: unas doce horas.
En esfuerzo:
Agotamiento psicológico para hacerle creer lo que ella quiere creer.
Aburrimiento por lo estúpido del “ritual de seducción”.
Cabreo interno al comprobar que no hay excepciones, que es una puta como todas las demás.
En resumidas cuentas, que aunque económicamente me suele salir más barato que una puta, sumando todos los factores sale más caro, por lo que esto lo suelo hacer cada tres meses aproximadamente, porque da morbo pero también es agotador.
P.D. Cuando la mando a la mierda, no me gasto nada en el móvil, es ella la que me llama extrañada porque yo no la he llamado y no he aparecido a la cita.
Yo Tenía el nick “Amor31” y ella “Alba28”.
No reproduzco la conversación porque en ella se dan muchas pistas de quién es ella y de quién soy yo (es decir, de que pueblo soy y eso), y podría ser contraproducente.
El caso es que hablando, me hago pasar por un chico que necesita “una amiga y un amor en la misma persona”, y la chica esa casi se derrite de gusto.
Tiene 28 años y lleva dos sin novio, es guapetona, aunque está algo gordita.
Al tema, que la cosa va a ir así (porque ya lo he hecho bastantes veces):
Nos conocemos, le digo lo que quiere oír, le aseguro que yo no voy en busca de sexo, que me gusta como persona, que quiero una relación estable, que me gustaría con el tiempo casarme y formar una familia, etc.
A ella todo eso le parecerá muy bien, pero de forma disimulada irá preguntándome cosas para averigüar si le merece la pena empezar a salir conmigo. ¿Qué cosas?, en realidad todas se reducen a una: si tengo mucho dinero y si lo seguiré teniendo en el futuro. También está la cuestión de si querré mantenerla a ella y a sus retoños.
Evidentemente se lo pongo todo en bandeja: Tengo mucho dinero, soy un “importante ejecutivo”, tendré en el futuro mucho más dinero aún (todo mentira), y evidentemente, me casaré con ella en régimen de bienes gananciales y que cuidaré de ella y la querré mucho, a ella y a sus hijos (porque ya se sabe, el 7% de los hijos no son del padre).
Naturalmente esto no se lo puedo decir así, hay que hacerlo con mucho disimulo y tanteando el terreno, con sutilezas.
En definitiva, lo que hay que hacer es dorarle la píldora, tranquilizarla y hacer que se sienta bien por haberme conocido.
Y por supuesto, mi frase de oro “Yo nunca hago nada con una chica en la primera cita, como mucho un beso de despedida y ya está”. Lo del “beso de despedida” es importante, muy importante.
Si cuando mencione lo del beso de despedida, a la chica se le nota que no tiene las más mínimas ganas de despedirse de mi tan efusivamente, y que en la primera cita, nada de nada. Le digo que voy al servicio, me marcho del local sin que me vea (por eso elijo yo siempre el local, previamente estudiado, y que tenga una salida trasera, o que la salida principal no se vea desde la mesa que nos sentemos. Si eso no puede ser, pues voy al servicio, programo la alarma del móvil para unos tres minutos, y cuando suene me dirijo a la puerta para hablar, porque aquí “no tengo cobertura”, o cualquier otra excusa.
Una vez fuera del local, me monto en el coche y para casita. Y por supuesto las copas que las pague ella, que para eso voy yo a su pueblo a verla.
Si mencionado lo del beso de despedida, sonríe, o no dice nada, se da a entender que efectivamente si que habrá beso de despedida, con lo cual sigo con la estrategia.
Normalmente el primer día siempre pasa lo mismo: Amigos y amigas a los que conocer y que ella se empeña en presentarme.
No sé porqué pero las tias confían siempre muy poco en su propio criterio, por lo que piden consejo a las amigas y amigos. Normalmente me hago el chico bueno y cuela bastante bien, dándole pistas a todos de que la chica me gusta y que quiero algo serio con ella.
Otra razón por la que llama a “su pandilla” es para sentirse más segura, porque nunca se sabe con que psicópata pueden llegar a quedar (y no saben cuanta razón tienen).
Una vez se pasa el proceso de estar con los amigos, vamos a un bareto a por la última copa (es importante que si ella bebe, que beba lo suficiente para achisparse un poco) y finalmente, la acompaño a su casa en coche. A veces pongo la excusa de que tengo un cd de música que a ella le gusta y así lo escuchamos por el camino.
Evidentemente la acompaño a casa, pero cuando estamos en el coche, ella me irá indicando, y le dejo caer que “vamos donde tu quieras”, que si le apetece “nos podemos parar por ahí un poquito para hablar más tranquilamente”.
El 90 % caen, porque ellas están más calientes que yo si cabe (dos años sin novio y sin follar apenas, porque en su pueblo se tienen que hacer las decentes, y como no tienen coche propio...).
Una vez llegamos al “sitio apartado”, hablamos un ratito, si ella fuma, le dejo que se fume un cigarrito tranquila, y luego... pues al lío.
La última vez (hace tres meses) usé el método de torbe para excitarla y ponerla cachonda y tirármela. Y siempre caen.
Una vez follada, y según como haya salido la cosa, pues puedo quedar con ella más días o no. Normalmente a la dejo en cuanto empieza a “investigar” o preguntar demasiado sobre mi.
Lo más importante es que ella no sepa absolutamente nada de mi, ni mi verdadero pueblo, ni donde vivo, ni en qué empresa trabajo, ni nada de nada. El número de movil (el que tengo especial de tarjeta prepago y que ella cree que es de contrato, y nada más).
A veces si la chica me gusta mucho, llevo conmigo a un amiguete para que se enrolle con su amiga coñona. Este amiguete también está instruido para que no sepan nada de nosotros dos.
Cuando la dejo (por teléfono, no me gustan las escenas), ella o bien se siente decepcionada, o se cabrea porque se da cuenta de lo que ha pasado realmente. Nada más colgar rompo la tarjeta del móvil y al día siguiente me compro otra nueva.
Ahora la explicación, EL PORQUÉ hago esto y no voy de tio honrado y decente.
1º Porque yo lo que quiero es follar y no cargar con una tia y menos aun mantenerla como a una puta.
2º Porque ella no es ninguna persona especial, ni buena, ni nada. De echo ella tuvo novio, y estoy seguro de que lo puteó lo suyo, porque cuando un chico está bien con una chica, enamorado de ella y tal, no la suele dejar así como así.
3º Porque ella no se ha gastado ni un euro, le he tenido que pagar los cubatas, la parte proporcional del botellón con sus amigos, el gasoil del coche que he gastado en ir a verla, el dinero del móvil en llamarla (ellas nunca se gastan ni un céntimo en llamarme al movil a mi) y hasta el condón, si se empeña en usarlo, que también vale dinerillo.
4º Porque ella me ha preguntado, de una forma u otra, el dinero que tengo, en qué trabajo, en qué plan voy, etc. Me ha sometido a “la prueba de los amigos” y me ha hecho el “test del buen chico”. Para ver si le interesa y le conviene liarse conmigo.
5º Porque no está buena, y quiere lo mismo que una tía que valga más que ella, es decir, que esté buena, que sea inteligente, que tenga estudios, que tenga trabajo, etc. (a este tipo de chicas nunca les entro, porque ellas lo que buscan directamente es un super tio metrosexual podrido de dinero que sea su exclavo, y además tienen mucha más mala leche).
5º Porque estoy seguro de que muchos chicos de su pueblo le habrán entrado y ella habrá pasado de ellos como de la mierda porque “no le convienen”, se habrá echo la digna y ahora, la muy puta, se pone a ligar por internet a ver si encuentra “un buen partido”.
6º Porque ahora me toca a mi putear a las mujeres. “Algún día me lo pagareis”, susurraba cuando las tias me puteaban tiempo ha. Y eso es lo que voy a hacer, cobrarme las putadas que las tías me han hecho.
Así que nada... este viernes, si hay suerte, polvo barato (que no gratis).
Nota:
¿cuánto me costará el polvo?
1º Movil: de 3 a 5 euros.
2º Gasoil: un máximo de 5 euros.
3º Copa inicial (siempre piden algo barato y sin alcohol): 1,20 euros.
4º Botellón o en su defecto, otra consumición: entre 1,20 y 3 euros.
5º Cubatas: No pago más de tres, por sistema: unos 12 euros.
Así que en dinero, me cuesta como mucho 26 €.
En tiempo:
Un par de horas chateando.
Una tarde hablando con ella por el móvil.
Entre 5 y 8 horas el día señalado.
En tiempo: unas doce horas.
En esfuerzo:
Agotamiento psicológico para hacerle creer lo que ella quiere creer.
Aburrimiento por lo estúpido del “ritual de seducción”.
Cabreo interno al comprobar que no hay excepciones, que es una puta como todas las demás.
En resumidas cuentas, que aunque económicamente me suele salir más barato que una puta, sumando todos los factores sale más caro, por lo que esto lo suelo hacer cada tres meses aproximadamente, porque da morbo pero también es agotador.
P.D. Cuando la mando a la mierda, no me gasto nada en el móvil, es ella la que me llama extrañada porque yo no la he llamado y no he aparecido a la cita.