Sigo pensando que eso es desproporcionado y que no pagará esa cantidad de dinero porque sería un robo. Ninguna puta de mierda vale 60.000 euros, no me jodáis. Como noticia para persuadir y asustar a los imbéciles me parece bien, como cuando dicen que van a poner nuevos radares para que la gente se acojone y vaya más despacio.
Si os dais cuenta la tía se cae y se queda en el suelo desvalida, esperando a que su guardia pretoriana la proteja. Guardia que pagamos entre todos y que no son la seguridad privada de unas cuantas endiosadas. Que la policía no son detectives privados a su servio, que esa puta se levante y se defienda como pueda, me cago en Dios santo, joder ya, hostia puta. Que ahí fuera está la selva, la vida misma. Algunas se creen que hay un mundo de nubes y arcoíris para princesitas donde no tienen que hacer nada porque hay un superhéroe que ve todas las injusticias y acude volando y destruye el mal con sus superpoderes.
Que es un gilipollas es claro y evidente , pero el Estado no puede coartarle su libertad, es su forma de ser y no puede lobotomizarle para que sea un borrego manso. Es la propia sociedad la que debe regular estas cosas, ¿cómo? Pues con un marido, novio, hermano, amigo, caballero de blanca armadura, un Cachondo de la vida pero con dos huevos; que un día le pille haciendo una de estas y allí mismo le meta una somanta de hostias. Porque a este lo que le pasa es que va pidiendo una hostia bien dada a gritos. Solo eso, que estamos todos muy dependientes del Estado y queremos que nos lo resuelva todo, hasta los problemas más cotidianos del día a día. Dejad ya al chaval en paz, que por una vez que torció un tobillo ahora se va a quedar como el tuercetobillos.