Anodino
Veterano
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Hola amigos foreros.
Os robo unos minutos para pediros vuestra opinión sobre una decisión que he de tomar: empezar de cero. No sé si existirá ya algún hilo parecido a este (es probable que sí), pero paso de buscarlo.
Por cuestiones de la vida todo se me ha ido al traste poco a poco. Así que como no me queda nada, he pensado en hacer borrón y cuenta nueva. Así dicho parece fácil, pero es todo lo contrario, muy difícil.
Lo único que tengo claro es que puedo permitirme darle un cambio a mi vida, al menos asumiendo el riesgo meramente personal, puesto que no tengo mujer, ni hijos, ni ningún otro tipo de lastre que me ate a no intentarlo. Un cambio, claro está, dentro de mis posibilidades económicas (léase saldo cero) y mi edad (léase calvicie).
Puede que algunos me vean como un afortunado que puede elegir, pero la verdad es que es una puta mierda tomar esta decisión cuando has tocado fondo. Resumiendo, resumiendo, no me ha ido bien con los estudios que realicé, tampoco con los trabajos ni las expectativas económicas. En cuestión de relaciones personales todo era muy bonito al principio, hasta que otros factores lo mandaron a tomar por culo.
Así que harto y cansado de intentar salir adelante una y otra vez, he decidido mandarlo todo a la mierda y empezar de cero. Pero por más vueltas que le dé, a pesar de las opciones, todo tiene su lado negativo y es difícil decantarse por algo. Veamos...
a) Opositar. Es la respuesta que más oigo desde todos los frentes. A favor tiene lo que todos sabemos, lo del sueldo y el puesto estable para el resto de mis días. En contra le veo lo acomodado del asunto, la carencia de garra profesional y las pocas posibilidades de ascenso. Pero sobre todo me toca las pelotas ponerme a estudiar en serio una cosa que no me atrae en absoluto para luchar con otros miles de opositores. También tira para atrás haber fracasado ya en este intento, así como la incerteza de saber cuándo se convocarán plazas y en qué comunidad. Las últimas que me preparé se convocaron en una comunidad bilingüe y me dieron por el ojal antes de intentarlo.
b) Estudiar otra carrera. Gracias a que terminé mis estudios con una media muy alta puedo ahora optar a cualquier carrera. Sería un poco como volver atrás unos cuantos años, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero lo que no me atrae de la opción es acabar licenciado con treinta y muchos años y con un cero en experiencia. Eso en el mejor de los casos, porque uno no es un cerebrín y puede ocurrir que me atasque a medio camino. Además, ¿qué carrera elegir?
c) Emigrar. Buscar un país donde las cosas sean un poco mejores que lo que me ofrece actualmente España. Pero, ¿a dónde ir? ¿Y para hacer qué? Lo que hacía en España está aún peor remunerado en otros países. Y encima hay que asumir la etiqueta de españolito en guirilandia, cosa que a veces se las trae.
d) Hacer doctorado. Hace años dejé estancado mi doctorado al ver que la carrera profesional que buscaba en la universidad era misión imposible por culpa de la avalancha de lameculos. Pero nunca se sabe, beca tras beca...
e) Carrea militar. En el ejército, como en la Iglesia, siempre se puede entrar. Aunque no va mucho conmigo, no deja de ser trabajo, y al tener estudios entro directamente en la escala de suboficiales. Y sin ataduras puedo asumir cualquier destino.
f) Montar un negocio propio. Dejando de lado todas las posibilidades archiconocidas (bar, tienda de ropa y franquicia), tengo en mente un negocio algo estúpido que podría generar algo de dinero, al menos suficiente para mí. Esta idea tiene a su favor ser jefe de uno mismo, pero tiene en contra la más que cuestionable viabilidad del negocio y la falta de la fuerte inversión económica que necesita. Y no dispongo de avalista. Ya he investigado las ayudas para jóvenes emprendedores, y a menos que seas mujer menos de treinta años con un hijo a tu cargo son todo créditos bancarios.
g) Dios mío, Dios mío, que me quede como estoy. Oséase, seguir con lo mismo. Seguir con empleos temporales cada tres meses por 500 euros, mudanza va, mudanza viene, esperando inútilmente que llegue mi oportunidad.
En fin, creo que no se me ocurren más ideas por el momento. Probablemente habrá más y no las sepa ver. Pero de todas ellas, ¿cuál elegís?
Os robo unos minutos para pediros vuestra opinión sobre una decisión que he de tomar: empezar de cero. No sé si existirá ya algún hilo parecido a este (es probable que sí), pero paso de buscarlo.
Por cuestiones de la vida todo se me ha ido al traste poco a poco. Así que como no me queda nada, he pensado en hacer borrón y cuenta nueva. Así dicho parece fácil, pero es todo lo contrario, muy difícil.
Lo único que tengo claro es que puedo permitirme darle un cambio a mi vida, al menos asumiendo el riesgo meramente personal, puesto que no tengo mujer, ni hijos, ni ningún otro tipo de lastre que me ate a no intentarlo. Un cambio, claro está, dentro de mis posibilidades económicas (léase saldo cero) y mi edad (léase calvicie).
Puede que algunos me vean como un afortunado que puede elegir, pero la verdad es que es una puta mierda tomar esta decisión cuando has tocado fondo. Resumiendo, resumiendo, no me ha ido bien con los estudios que realicé, tampoco con los trabajos ni las expectativas económicas. En cuestión de relaciones personales todo era muy bonito al principio, hasta que otros factores lo mandaron a tomar por culo.
Así que harto y cansado de intentar salir adelante una y otra vez, he decidido mandarlo todo a la mierda y empezar de cero. Pero por más vueltas que le dé, a pesar de las opciones, todo tiene su lado negativo y es difícil decantarse por algo. Veamos...
a) Opositar. Es la respuesta que más oigo desde todos los frentes. A favor tiene lo que todos sabemos, lo del sueldo y el puesto estable para el resto de mis días. En contra le veo lo acomodado del asunto, la carencia de garra profesional y las pocas posibilidades de ascenso. Pero sobre todo me toca las pelotas ponerme a estudiar en serio una cosa que no me atrae en absoluto para luchar con otros miles de opositores. También tira para atrás haber fracasado ya en este intento, así como la incerteza de saber cuándo se convocarán plazas y en qué comunidad. Las últimas que me preparé se convocaron en una comunidad bilingüe y me dieron por el ojal antes de intentarlo.
b) Estudiar otra carrera. Gracias a que terminé mis estudios con una media muy alta puedo ahora optar a cualquier carrera. Sería un poco como volver atrás unos cuantos años, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero lo que no me atrae de la opción es acabar licenciado con treinta y muchos años y con un cero en experiencia. Eso en el mejor de los casos, porque uno no es un cerebrín y puede ocurrir que me atasque a medio camino. Además, ¿qué carrera elegir?
c) Emigrar. Buscar un país donde las cosas sean un poco mejores que lo que me ofrece actualmente España. Pero, ¿a dónde ir? ¿Y para hacer qué? Lo que hacía en España está aún peor remunerado en otros países. Y encima hay que asumir la etiqueta de españolito en guirilandia, cosa que a veces se las trae.
d) Hacer doctorado. Hace años dejé estancado mi doctorado al ver que la carrera profesional que buscaba en la universidad era misión imposible por culpa de la avalancha de lameculos. Pero nunca se sabe, beca tras beca...
e) Carrea militar. En el ejército, como en la Iglesia, siempre se puede entrar. Aunque no va mucho conmigo, no deja de ser trabajo, y al tener estudios entro directamente en la escala de suboficiales. Y sin ataduras puedo asumir cualquier destino.
f) Montar un negocio propio. Dejando de lado todas las posibilidades archiconocidas (bar, tienda de ropa y franquicia), tengo en mente un negocio algo estúpido que podría generar algo de dinero, al menos suficiente para mí. Esta idea tiene a su favor ser jefe de uno mismo, pero tiene en contra la más que cuestionable viabilidad del negocio y la falta de la fuerte inversión económica que necesita. Y no dispongo de avalista. Ya he investigado las ayudas para jóvenes emprendedores, y a menos que seas mujer menos de treinta años con un hijo a tu cargo son todo créditos bancarios.
g) Dios mío, Dios mío, que me quede como estoy. Oséase, seguir con lo mismo. Seguir con empleos temporales cada tres meses por 500 euros, mudanza va, mudanza viene, esperando inútilmente que llegue mi oportunidad.
En fin, creo que no se me ocurren más ideas por el momento. Probablemente habrá más y no las sepa ver. Pero de todas ellas, ¿cuál elegís?