¡Qué raro! No lo habríamos sospechado ni por asomo...
Se puede ser una eminencia en un campo de estudio y tener opiniones políticas, éticas, religiosas, etc. en las que no todo el mundo esté de acuerdo, o casi nadie lo esté. Es más, ¿sabías que hay eminencias que discuten sobre un mismo tema de estudio del cual ambos tienen muchos conocimientos? De eso trata la carrera académica, de hecho.
Ahora bien, si no te dedicas a nada de esto y nadie te paga por dar tu opinión, incluso te puede perjudicar, cierras el putopico. ¿La tía del bar a la que quieres dar pinga te paga por hacerte el listo? ¿tu jefe te paga por hablar de política, de inmigración o sobre Milei? ¿dar tu opinión no te va a perjudicar?
Si la respuesta es que sí, habla sin miedo. Si la respuesta es que no, que hablando puedes tener más perjuicios que otra cosa, ¿qué cojones haces hablando de tus mierdas?
Yo me he callado incluso cuando el 100% de la gente, en petit comité, decía cosas con las que yo estoy de acuerdo. 1) no me pagan por opinar 2) no le importa a nadie mi opinión (ni a mí la suya) 3) en el trabajo no te puedes fiar ni del boli Bic que está en tu cajón.
Ahora, si resulta que puedes dar tu opinión libremente, sin que tambalee tu relación laboral, familiar, vecinal, etc. ADELANTE. Tu único límite es la libertad de expresión, que cada vez está más bajo. Si resulta que dando tu opinión sobre un tema tienes más que perder que ganar, cierras el putopico y sigues a lo que estás: a ligar, a dar pinga, lo que sea, y no a hablar de toros, de la virgen, de Alves o de negritos pobres.
Es que me da igual que tu opinión sea razonada, es que eso no significa nada. Se puede ser razonable y razonar desde distintos puntos de vista, QUE NO TE PAGAN POR HABLAR, LISTO. Punto y pelota.
Mi abuelo baja a pasear a los perros y se junta con otros señores +80 y cuñadean libremente.
¿Es mi abuelo libre para hablar? Veámoslo:
¿Decir algo le va a bajar la pensión? No
¿Le va a causar un problema familiar? No
¿Se va a quedar sin La Casera a la hora de comer? No.
Mi abuelo es libre.
¿Puedo yo hablar libremente en mi entorno académico-profesional?
¿Decir algo puede causarme problemas? Sí
¿Puedo generar malestar? Sí
¿Puedo perder oportunidades? Sí
¿Soy libre? No.