La
promesa de la candidata del PP el 4-M y presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso, de recortar medio punto a cada tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) supondría
una merma recaudatoria de 430,8 millones de euros. Una pérdida que beneficiaría a las rentas más altas: el 36% de esa cantidad (155 millones de euros) se lo ahorraría el 9,3% de contribuyentes que declaran rentas a partir de 53.407 euros.
Así lo establecen los cálculos del
sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda Gestha, sobre la rebaja fiscal de Díaz Ayuso.
De los 430 millones que costaría la medida a los presupuestos autonómicos, el 60% (261 millones) se lo ahorraría el 29% con rentas más altas, es decir, los que tienen unod ingresos comprendidos entre 33.007 y 53.407 euros, y los que declaran a partir de esta última cantidad (el 9% mencionado antes).