Los del debate sobre el valenciano os podéis ir callando ya o abriros un hilo. Estáis cogiendo una broma y estirándola demasiado y jodiendo el tema del que realmente se habla. Un breve intercambio de posts, vale; que estéis capitalizando el hilo, no.
Ni la siguiente ni ninguna.
El papel, querido amigo, lo aguanta todo. En teoría, todo lo que dices funciona. Es lo que tiene la teoría, es lo que tiene el papel.
La realidad es otra cosa. Y la naturaleza humana se caga en esa teoría y se limpia con ese papel.
Tú imagina un mundo feliz donde ese cambio moral que al que aspiras se diera en las mujeres. Que estas se ligaran a los hombres por motivos puros, sin importarles el componente femenino, sin importarles que seas gordo, o feo, o pobre. Que una tía buenísima pudiera estar contigo solamente porque, qué sé yo, eres un tipo más majo y mejor persona que el millonario guaperas cuerpo de Adonis, y que tú pudieras competir y ganar por el amor de una top model frente a ese semidiós, porque se ha producido un cambio moral en todas ellas que hace que las nuevas reglas del juego sean esas. Con lo que has reflexionado sobre las tías, ¿lo crees remotamente posible en doscientos años? ¿en quinientos? Seguramente dirás que es imposible, ni ahora ni nunca. ¿Me equivoco? La mitad de la población mundial no puede cambiar, ni poco a poco ni mucho a mucho, de esa manera, ni retorcer su na-tu-ra-le-za así, porque entonces no estaríamos hablando de mujeres, sino de otra cosa. Pues date cuenta de que estás pidiendo no que cambie la mitad del mundo, sino la totalidad. Tu teoría es muy bonita, lo que no es apropiada es la especia animal que la ha de llevar a cabo. De momento, esa no existe.
No sé, chavales. Me parecería bien, y hasta normal, que un adolescente que no ha visto el mundo más que por una ventana pudiera pensar en estos idealismos como algo posible, como algo real, que sueñe con que el ser humano pueda dejar de ser el ser humano y convertirse en otra cosa. Pero que lo hagan tíos con los huevos negros ya me hace preguntarme qué cojones de mundo conocéis o qué clase de experiencia vital habéis tenido para creer que se puede esperar del hombre un cambio de naturaleza de ese calibre. Ya hace falta ser crédulo y ya hace falta no tener ni puta idea de qué es un ser humano, de qué es el hombre, de cómo ha sido desde la noche de los tiempos y de cómo será siempre hasta que este planeta explote.