Iba a escribir una parrafada larga y aburrida, pero como tengo una resaca considerable, seré breve. Este post es un homenaje a uno de los mejores amigos de la infancia de todo español macho que se precie de serlo: el balón Mikasa.
Sí amigos, en un mundo donde el pijerío y la homosexualidad están cada vez más arraigados y los balones de fútbol se hacen con la misma tecnología que las naves espaciales....
... para que a Beckham no se le rompa una uña al golpear la pelota o a Ronaldinho no le salten los piños de un balonazo, yo reivindico ese trozo de cuero duro como una piedra que hizo las delicias de los jóvenes durante años en campos de tierra, cemento o cristales.
¿Quién no recibió alguna vez un cañonazo en la boca del estómago con un Mikasa y estuvo diez minutos debatiéndose entre la vida y la muerte? ¿A quién no se le subieron los huevecillos al recibir un impacto de este trozo de granito convertido en balón de fútbol? ¿Quién no tiene el tabique desviado después de parar con la cara el disparo del más burro del patio?
Por eso, yo os digo: olvidaos de balones de la liga de las estrellas homosexuales y regalad a vuestros hijos/sobrinos/nietos o a vosotros mismos un balón Mikasa oficial.
Él jugaba con Mikasa de niño

Sí amigos, en un mundo donde el pijerío y la homosexualidad están cada vez más arraigados y los balones de fútbol se hacen con la misma tecnología que las naves espaciales....

... para que a Beckham no se le rompa una uña al golpear la pelota o a Ronaldinho no le salten los piños de un balonazo, yo reivindico ese trozo de cuero duro como una piedra que hizo las delicias de los jóvenes durante años en campos de tierra, cemento o cristales.
¿Quién no recibió alguna vez un cañonazo en la boca del estómago con un Mikasa y estuvo diez minutos debatiéndose entre la vida y la muerte? ¿A quién no se le subieron los huevecillos al recibir un impacto de este trozo de granito convertido en balón de fútbol? ¿Quién no tiene el tabique desviado después de parar con la cara el disparo del más burro del patio?
Por eso, yo os digo: olvidaos de balones de la liga de las estrellas homosexuales y regalad a vuestros hijos/sobrinos/nietos o a vosotros mismos un balón Mikasa oficial.

Él jugaba con Mikasa de niño