pai-mei
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- 18 Mar 2006
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Ante todo mamelucos,este hilo es una putísima mierda,como todos los que abro,de hecho,lo que aquí voy a relatar no merece ni abrir un hilo.Mas viendo la paupérrima calidad de los temas aquí expuestos no va a desentonar ni lo más mínimo.
Hallábame yo en el desagradable trance esta tarde a las 15.50 de estar tumbado en la silla polimorfa de la consulta de un dentista para empastar una vil caries de un molay superior,digo de un molar.Nada especial salvo por el hecho de ir en bermudas,muy finitas y livianas.En esto aparece una diosa morena, y yo claro guiado por mi magnífico sentido arácnido machista pensé que era la ayudante del dentista, que por narices habría de ser un hombre.
Cual no sería mi sorpresa al constatar que ella era la dentista y el maromo que allí se hallaba era su ayudante.
El caso es que el pavo iba y venía constantemente del cuarto y en unas cuantas ocasiones me quedé a solas con ella.
Qué magnifico olor manaba de sus axilas(fruto sin duda de los calores del verano)ñam ñam,una mezcla a ligero sudor y a higiene que me ponía MUY palote,olía a hembra cojones no a perfumes baratos del corte inglés.
Pero yo aguantaba eso y el maravilloso contacto ocasional de sus senos contra mi cabeza.Pero ella cometió un terrible error,dijo:"ábrete más para que te pueda dar más adentro".No sé si se despertaría mi vena gein o que me imaginé a mí mismo diciéndole eso a ella y haciéndole una buena limpieza interna en sus entrañas de terciopelo con mi modesta roberta.El caso es que me puse todo lo palote que me puedo poner(12 o 13 cm )y con las bermudas se notaba cosa mala.
Ya no me preocupaba que semejante deidad de oscuros cabellos y nívea bata viese las ingentes cantidades de sarro que se me acumulaban en la boca(limpiarse la boca es de geins),ahora me preocupaba la "enorme" erección que despuntaba como el alba a las 7.45 de la madrugada.
La buena moza hizo como que no lo veía(cosa nada improbable dado el escaso tamaño de mi palitroque) pero yo creo que sí lo veía perfectamente.
Yo perdí la vergüenza y dejé que mi líbido fluyera(es como cuando vas a que un doctor te mire el miembro y al principio te da corte pero después ya hasta le pillas el punto) éste era yo en semejantes instantes:
En fin,después entró su ayudante y al poco se me bajó,pero cuando le fui a pagar al mostrador,me puso una mirada cómplice de:"te comprendo muy bien mariquita"
+
=
-piedros hacia él
Hallábame yo en el desagradable trance esta tarde a las 15.50 de estar tumbado en la silla polimorfa de la consulta de un dentista para empastar una vil caries de un molay superior,digo de un molar.Nada especial salvo por el hecho de ir en bermudas,muy finitas y livianas.En esto aparece una diosa morena, y yo claro guiado por mi magnífico sentido arácnido machista pensé que era la ayudante del dentista, que por narices habría de ser un hombre.
Cual no sería mi sorpresa al constatar que ella era la dentista y el maromo que allí se hallaba era su ayudante.
El caso es que el pavo iba y venía constantemente del cuarto y en unas cuantas ocasiones me quedé a solas con ella.
Qué magnifico olor manaba de sus axilas(fruto sin duda de los calores del verano)ñam ñam,una mezcla a ligero sudor y a higiene que me ponía MUY palote,olía a hembra cojones no a perfumes baratos del corte inglés.
Pero yo aguantaba eso y el maravilloso contacto ocasional de sus senos contra mi cabeza.Pero ella cometió un terrible error,dijo:"ábrete más para que te pueda dar más adentro".No sé si se despertaría mi vena gein o que me imaginé a mí mismo diciéndole eso a ella y haciéndole una buena limpieza interna en sus entrañas de terciopelo con mi modesta roberta.El caso es que me puse todo lo palote que me puedo poner(12 o 13 cm )y con las bermudas se notaba cosa mala.
Ya no me preocupaba que semejante deidad de oscuros cabellos y nívea bata viese las ingentes cantidades de sarro que se me acumulaban en la boca(limpiarse la boca es de geins),ahora me preocupaba la "enorme" erección que despuntaba como el alba a las 7.45 de la madrugada.
La buena moza hizo como que no lo veía(cosa nada improbable dado el escaso tamaño de mi palitroque) pero yo creo que sí lo veía perfectamente.
Yo perdí la vergüenza y dejé que mi líbido fluyera(es como cuando vas a que un doctor te mire el miembro y al principio te da corte pero después ya hasta le pillas el punto) éste era yo en semejantes instantes:
En fin,después entró su ayudante y al poco se me bajó,pero cuando le fui a pagar al mostrador,me puso una mirada cómplice de:"te comprendo muy bien mariquita"
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-piedros hacia él