BAILARÉ SOBRE TU TUMBA
Conspirotaggeanoico
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y en la del Turmo?
Tampoco
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y en la del Turmo?
Tampoco
¿Qué edad tenía el pobre protoforero?Si bien el post que voy a vomitar ahora no se ciñe al 100% al hilo, no encuentro otro lugar para ponerlo. Lo mismo @Rhodium quiere separar esto en otro hilo. Si vosotros habláis de ferias, yo hablo de la puta madre de todas las ferias: Disney Paris o como mierda se llame. Sí, yo estuve allí 6 días. Más allá de los espectáculos y la comida, que estaba bien, las putas atracciones no difieren mucho de los gitanos que controlan los autos de choque, el concepto es el mismo, otra cosa es el envoltorio.
A mi y a mi peque, que por aquel entonces tendría 5 años y era fácilmente traumatizable, nos sudan los cojones las atracciones. Me congratula saber que no le gustan ni los caballitos ni las norias y mucho menos las putas montañas rusas que son aberraciones para gente acomplejada, homosexual y con tendencia a la amputación de miembros.
Mientras mi señora y mi otra hija se destrozaban la vida montándose en atracciones para deficientes mentales, yo y mi peque íbamos paseando y mirando el ambiente (culos, tetas y cerdas mil, you know). En esto que veo la atracción de ese lindo pececillo llamado “Nemo”, una atracción a buen seguro infantil y con alguna movida acuática donde los pececillos bailarían al compás de nuestras risas, complicidad y abrazos. Yo no había visto la película, pero sabía de lo que iba, y mi peque estaba emocionado del paseo que íbamos a dar. Hacemos la cola de rigor, y nos sentamos en el simpático trenecito que nos llevaría a visitar el mundo de los mares. Al sentarnos, nos atan, y el franchute nos dice en inglés de mierda: “dígale al niño que se quite la gorra”. Jajaj, que simpático acomodador. La nave se pone en marcha… y el horror. Una puta montaña rusa nivel 200, al ver la primera bajada fui consciente de lo que iba a pasar. Mi peque me miró como si fuera subnormal y quisiera matarlo. Lo agarro y le digo que no se preocupe, que estoy con él. Con él mis cojones, el instinto de supervivencia es más fuerte que el de protección. Aquello era inhumano, cerré los ojos y esperé la muerte mientras de mi boca solo salían hijos de puta y vamos a morir. No sabía ni como coño estaba colocado, arriba abajo, sacudidas, hostias diversas. Al llegar mi peque estaba llorando y media cola se dio la vuelta. La gorra del puto Pluto dónde estaba… Pues a tomar por culo. En mi defensa decir que en Disney muchas de las atracciones están metidas en naves y no se ven desde fuera.
Intentó explicarle al peque que eso había sido divertido y tal, era inconsolable. Si se lo decía a la señora habría problemas. En esto que vemos el castillo de no sé qué mierdas. Como nos mola el rollo zombie y los sustitos allá que vamos para intentar olvidar el percance del puto pez de los cojones.
Jiji, que divertido, un castillo encantado. Era ya casi de noche y las luces lo embargaban todo. Yo lo único que hacía era contar los días para volver a meterme en mi cuarto y no salir jamás. Entramos al castillo, y nos separan en grupos para hacer la visita. Un simpático retrasado nos adentra en un castillo encantado o no sé qué mierda, tenía la cabeza en otra parte y muy mal cuerpo por lo que acababa de pasar. Allí los decorados son increíbles, y miré al chaval y tenía la cara iluminada, por fin estaba ejerciendo de padre. Empezaron a salir personajes ridículos disfrazados de zombies, Dráculas y foreros. En esto que parece que llegamos al final de la visita y nos indican que nos metamos en un ascensor… bueno, será para salir, qué puede salir mal estando yo ahí?
Nos sientan y nos atan con una correíta de mierda. El ascensor sube… mierda, debería de bajar. En esto que se para, y se abren las puertas… estábamos suspendidos y se veía la puta torre Eiffel que no vale para una mierda y toda la ciudad. Se oye un crack… y el ascensor se tuerce… y sí… cae al vacío. A partir de ahí otro horror, subidas bajadas, zarandeos, el niño estaba suspendido en el aire, yo ya quería morir. Se acaba la puta atracción.
El niño roto, traumatizado y yo pensando en el gasto en psicólogos que me venía encima. En esto que nos encontramos con mi señora y le ve la cara al niño. Me pregunta qué ha pasado, y le digo que nada, que un par de sustos y tal en el tren de la bruja… y el niño entre balbuceos y llantos le cuenta lo ocurrido, por suerte había olvidado algunos detalles escabrosos. Mi señora me pregunta si soy subnormal… no respondo, yo solo quiero irme a mi casa.
Recuerdo que con 11 años fui a Port Aventura y mi única preocupación era dar la estatura para subirme en el Dragon Khan, vi pasar mi vida como si fuese la escena del contacto de 2001: Una odisea en el espacio y pedí repetir tras acabar lo que a la postre sería mi primera experiencia psicotrópica.Para la próxima llevarás al niño a un bukake de Torbe pensando que es una KDD foril y que va a conocer al Tito Gintonics. Aver hestudiao el folletín con el mapa. Pero bueno, al menos puedes estar seguro que es tuyo, llorón y manfloro como el padre, que le dan miedo las atracciones de chichinabo del Disney Land. Lloraba yo de niño en los parques de atracciones si, pero porque no daba la altura mínima pa subirme al Dragon Khan y meterme los 8 loopings a calzón bajado.
Recuerdo que con 11 años fui a Port Aventura y mi única preocupación era dar la estatura para subirme en el Dragon Khan, vi pasar mi vida como si fuese la escena del contacto de 2001: Una odisea en el espacio y pedí repetir tras acabar lo que a la postre sería mi primera experiencia psicotrópica.
Pocas montañas rusas has montado para decir que la de Nemo era así. Es divertida para lo tranquila que es, porque hay momentos en que vas de frente y otras de espaldas. Eurodisney tiene algunas atracciones que no están nada mal, pero vamos, en la Warner o en Port Aventura las hay bastante más cañeras. Lo único de Eurodisney es que el envoltorio es cien mil veces mejor. El espectáculo nocturno es para mí lo mejor. Los precios son una auténtica barbaridad.Si bien el post que voy a vomitar ahora no se ciñe al 100% al hilo, no encuentro otro lugar para ponerlo. Lo mismo @Rhodium quiere separar esto en otro hilo. Si vosotros habláis de ferias, yo hablo de la puta madre de todas las ferias: Disney Paris o como mierda se llame. Sí, yo estuve allí 6 días. Más allá de los espectáculos y la comida, que estaba bien, las putas atracciones no difieren mucho de los gitanos que controlan los autos de choque, el concepto es el mismo, otra cosa es el envoltorio.
A mi y a mi peque, que por aquel entonces tendría 5 años y era fácilmente traumatizable, nos sudan los cojones las atracciones. Me congratula saber que no le gustan ni los caballitos ni las norias y mucho menos las putas montañas rusas que son aberraciones para gente acomplejada, homosexual y con tendencia a la amputación de miembros.
Mientras mi señora y mi otra hija se destrozaban la vida montándose en atracciones para deficientes mentales, yo y mi peque íbamos paseando y mirando el ambiente (culos, tetas y cerdas mil, you know). En esto que veo la atracción de ese lindo pececillo llamado “Nemo”, una atracción a buen seguro infantil y con alguna movida acuática donde los pececillos bailarían al compás de nuestras risas, complicidad y abrazos. Yo no había visto la película, pero sabía de lo que iba, y mi peque estaba emocionado del paseo que íbamos a dar. Hacemos la cola de rigor, y nos sentamos en el simpático trenecito que nos llevaría a visitar el mundo de los mares. Al sentarnos, nos atan, y el franchute nos dice en inglés de mierda: “dígale al niño que se quite la gorra”. Jajaj, que simpático acomodador. La nave se pone en marcha… y el horror. Una puta montaña rusa nivel 200, al ver la primera bajada fui consciente de lo que iba a pasar. Mi peque me miró como si fuera subnormal y quisiera matarlo. Lo agarro y le digo que no se preocupe, que estoy con él. Con él mis cojones, el instinto de supervivencia es más fuerte que el de protección. Aquello era inhumano, cerré los ojos y esperé la muerte mientras de mi boca solo salían hijos de puta y vamos a morir. No sabía ni como coño estaba colocado, arriba abajo, sacudidas, hostias diversas. Al llegar mi peque estaba llorando y media cola se dio la vuelta. La gorra del puto Pluto dónde estaba… Pues a tomar por culo. En mi defensa decir que en Disney muchas de las atracciones están metidas en naves y no se ven desde fuera.
Intentó explicarle al peque que eso había sido divertido y tal, era inconsolable. Si se lo decía a la señora habría problemas. En esto que vemos el castillo de no sé qué mierdas. Como nos mola el rollo zombie y los sustitos allá que vamos para intentar olvidar el percance del puto pez de los cojones.
Jiji, que divertido, un castillo encantado. Era ya casi de noche y las luces lo embargaban todo. Yo lo único que hacía era contar los días para volver a meterme en mi cuarto y no salir jamás. Entramos al castillo, y nos separan en grupos para hacer la visita. Un simpático retrasado nos adentra en un castillo encantado o no sé qué mierda, tenía la cabeza en otra parte y muy mal cuerpo por lo que acababa de pasar. Allí los decorados son increíbles, y miré al chaval y tenía la cara iluminada, por fin estaba ejerciendo de padre. Empezaron a salir personajes ridículos disfrazados de zombies, Dráculas y foreros. En esto que parece que llegamos al final de la visita y nos indican que nos metamos en un ascensor… bueno, será para salir, qué puede salir mal estando yo ahí?
Nos sientan y nos atan con una correíta de mierda. El ascensor sube… mierda, debería de bajar. En esto que se para, y se abren las puertas… estábamos suspendidos y se veía la puta torre Eiffel que no vale para una mierda y toda la ciudad. Se oye un crack… y el ascensor se tuerce… y sí… cae al vacío. A partir de ahí otro horror, subidas bajadas, zarandeos, el niño estaba suspendido en el aire, yo ya quería morir. Se acaba la puta atracción.
El niño roto, traumatizado y yo pensando en el gasto en psicólogos que me venía encima. En esto que nos encontramos con mi señora y le ve la cara al niño. Me pregunta qué ha pasado, y le digo que nada, que un par de sustos y tal en el tren de la bruja… y el niño entre balbuceos y llantos le cuenta lo ocurrido, por suerte había olvidado algunos detalles escabrosos. Mi señora me pregunta si soy subnormal… no respondo, yo solo quiero irme a mi casa.
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