Re: Los diversos finales de Evangelion
NicolasEymerich rebuznó:
El Gran Inquisidor del Reino de Aragón, Nicolás Eymerich señaló a la Alquimia como herejía condenable por suponer un implícito pacto con el diablo, eran los alquimistas una diabólica chusma de moscas y sanguijuelas dedicada a succionar oro y plata.
En el año 1317 el papa Juan XXII condena esta actividad en una época en la que la Alquimia estaba en pleno auge y un montón de estafadores, charlatanes e impostores se hacían pasar por alquimistas. Se acusó a los alquimistas de hacer aparecer oro falso, con moneda falsa y, lo que era peor, una adulteración de la verdadera doctrina.
Y como el señor Ramón Llull (franciscano por mas señas) se dedicaba a esos menesteres, lo metieron a la carcel.
Bien encaminado pero no cierto del todo.
En el
Dialogus contra lullistas, texto inquisitorio de Eymerich escrito en forma de diálogo hipotético entre el Inquisidor y el Lulista (lectura amena y corta altamente recomendada), se establece un total de doce tratados que Eymerich interpreta de la obra de Llull mediante los cuales se vertebra el escrito. Los tratados lulistas "heréticos" que se encuentran en el
corpus de Llull son, según Eymerich, los siguientes:
1- Ramon Llull no recibió su doctrina ni a través de un hombre ni mediante el estudio, sino por una revelación de Jesucristo, que en un monte de la isla de Mallorca (el Cim de Randa, concretamente) le otorgó dicha doctrina (el conocido como
Art).
2- La doctrina de Llull, hablando de calidad y verdad, es superior al resto, incluída la de San Agustín.
3- Los maestros teólogos actuales no saben nada de la verdadera teología.
4- Dios ha negado la teología auténtica a los teólogos actuales a causa de sus pecados y la ha entregado a los lulistas.
5- Todas las doctrinas serán destruídas, excepto la de Ramon Llull, que será eterna.
6- En tiempos del Anticristo, todos nosotros, los teólogos, renunciaremos a la fe y entonces los lulistas, mediante la doctrina de Ramon Llull, conducirán la Iglesia hacia la fe católica.
7- La doctrina del Antiguo Testamento se atribuye a Dios Padre, la del Nuevo Testamento a Dios Hijo, y la doctrina de Ramon Llull al Espíritu Santo.
8- La doctrina de Ramon Llull no se puede aprender ni mediante el estudio, ni con un profesor: solamente con la revelación del Espíritu Santo.
9- La doctrina de Ramon Llull es recibida por sus partidarios gracias a una revelación que les permite conocerla en treinta, cuarenta, cinquenta o sesenta horas.
10- Nadie, excepto los lulistas, entiende ni puede entender la doctrina de Ramon Llull.
11- El papa Gregorio XI, que condenó la doctrina de Ramon Llull contenida en veinte de sus libros como herética en doscientos artículos, en consistorio celebrado en Aviñón, y la prohibió a todos los fieles en general como vehementemente sospechosa de herejía, el sacro colegio que consintió, el cardenal de Ostia que recibió la comisión de aquella causa y los más de veinte maestros en teología que aportaron su opinión en dicha condena, no entendieron dicha doctrina, fueron engañados y erraron de manera vergonzosa.
12- El susodicho Ramon es santo en el cielo y debe ser considerado como tal por sus partidarios.
Puntos muy discutibles, pero no es el momento ni el hilo adecuado. Únicamente puntualizar que Llull nunca fue partidario de la alquimia en sus textos propios (mire usted el capítulo dedicado a los elementos del
Libre de meravelles), sino en los apócrifos y en los seudo-Llull. Evidentemente, todo el trabajo de Eymerich es
posterior a la muerte de Llull (es suficiente el detalle que Llull muere aproximadamente en el año 1316, y Eymerich nace en Girona en el mismo año) y, en efecto, el beato fue encarcelado en más de una ocasión, pero no por motivos de alquimia, sino por misiones evangelizadoras del islam en el norte de Africa.
Lamento desviar un poco más la temática del hilo: aquí termino. Buenas noches.
Asiduo