Stricto sensu no lo son, pero puedo aceptar que lo sean legalmente cuando realmente viven como una mujer. Y eso implica un proceso físico, un rol femenino, un nombre de mujer, etc. Si admitimos que Roberto el del tractor sea mujer es que ser mujer socialmente no implica nada (ni un nombre, ni una apariencia, ni un rol social), y evidentemente biológicamente no lo va a ser nunca. Lo único que pido es, por tanto, el primer grupo de requisitos: parecerlo.
Para ello, además, debe ser necesario pasar por un psicólogo del Estado, figura que actualmente no existe pero debería existir bajo oposición, para garantizar la debida formación e imparcialidad a la hora de detectar los casos reales entre los cientos fraudes de ley que hay actualmente. Parece mentira que haya jueces a los que se les haya pasado por la cara el fraude de ley en los cambios de sexo y hayan mirado para otro lado. ¿Para eso una oposición tan dura? Parece mentira.
También parece mentira que en esta época en la que alentamos a la gente a que acuda al psicólogo ante el mínimo problema, cosa que no discuto y me parece acertada, consideremos que el hecho de que una persona que está dispuesta a cambiar de género no tenga que ir al psicólogo porque sería ''patologizarle''. Si yo fuera psicóloga, me indignaría bastante. Están los notarios, los lobbys, organizaciones, etc. etc. lucrándose con este asunto pero los únicos que tienen algo que decir al respecto (psicólogos y psiquiatras) están calladitos. No se entiende este punto, la verdad.
En resumen, considero que alguien que ha pasado por el psicólogo, está en un proceso de cambio físico, de apariencia y de rol como mujer en la sociedad, puede cambiarse de género. No sé si hay una solución mejor para estas personas. Pero lo que no puedo aceptar es que solo con firmar tres papeles puedas pasar de ser hombre a mujer o viceversa. Si yo mañana puedo ir al registro civil con dos lacitos, embarazada de 7 meses y vestida con un vestido de lunares y cambiarme de sexo de mujer a hombre es que ser mujer o ser hombre ya no significa nada a nivel social.
Esto es como la nacionalidad. A ver, si eres marroquí, de padres marroquíes, para mí nunca vas a ser español. Pero puedo tolerar que, si llevas viviendo aquí toda la vida, estás integrado, hablas el español mejor que el darija y estudias y trabajas en España se te dé la nacionalidad. Lo que no puedo ni ver es gente que ni se ha integrado ni lo hará, que desprecia el país al que ha venido, que habla español mal y poco, y que no hace vida como español se le dé el DNI, porque si se hace eso es que ser español ya no significa nada y eso NO PUEDE SER.