Vaya pereza le entra a uno hablar de comida. Que cada uno coma lo que le salga de los cohones.
Yo por ejemplo voy a tirar hoy de comida ultraprocesada, me apetece sentir ese aroma cancerígeno en mis harterias.
Hoy toca confirmar la follacitacena.
Tengo buenas sensaciones, el otro día antes de llegar al paseo marítimo, me paré en el carril bici y pasaban tres guiris lustrosas, la primera una rubia de infarto (jejej como el que me va a dar a mi), me sonrió y me dijo en un inglés nórdico "Thank you". Yo que intenté responder con algo gracioso, me quedé en modo autista, y cuando ya ni se veían las bicis solté un lacónico: "Ok".
Creo que estoy bendecido por los duendes, he conseguido el AURA y ya estoy tocado por la varita mágica de las hadas.