Yo, como comentaba, veo una media de una peli al día. Algunos días veo dos; excepcionalmente -hace un par de días- veo tres; y algún día -raro- no veo ninguna. Y ya este promedio me parece que roza las lindes de lo razonable para una mente sana. A veces tengo la sensación de pasar a la siguiente película sin haber asimilado y reposado bien la anterior. Pero es que tengo ansia, verdadera ansia, por ver más películas. A veces incluso sabiendo que son malas de antemano, pues éstas sirven para descomprimir de obras de mayor calado. Siendo consciente de que por deformación me es más fácil ver pelis yanquis. Pero siempre con la sensación de que me gustaría ver más y más películas, y de que no tengo tiempo suficiente para ver todas las que me gustaría: los clásicos, investigar cinematografías poco exploradas por mí, no dejarme ni una peli sin ver de directores o actores que me gusten, etc... Es realmente duro esto de ser cinéfilo.
Creo que ver más de dos películas al día -o incluso dos- desvirtúa totalmente el placer, la experiencia del visionado, y sólo puede desembocar en hastío, falta de ilusión, cinismo, desapego insano de la realidad, desencanto y finalmente cáncer.