El propietario de la librería Europa sigue con su tienda en funcionamiento
Dirige una editorial privada que distribuye libros de carácter presuntamente xenófobo, neonazi y de negación del Holocausto. Lo hace en su librería, la librería Europa y a través de Internet.
El librero y editor de la Asociación Cultural Editorial Ojeda se llama Pedro Varela y ya fue detenido, juzgado y condenado por apología al genocidio. De momento no hay sentencia firme y por eso está en libertad.
Los Mossos lo detuvieron el lunes aunque fue puesto en libertad con cargos el mismo día. Los agentes le incautaron 6.000 libros de carácter racista pero no cerraron la librería. Ayer se le podía ver vendiendo libros en el establecimiento situado en la calle Séneca de Barcelona. Si le llaman, contesta al teléfono y responde sin reparo a todas las preguntas que le formulan. ¿Es usted nazi?, le preguntó este diario. Varela respondió: "Cuando Hitler se presentó a las elecciones prometió una serie de cosas y yo también lo habría votado".
En una entrevista que publica el diario digital La Malla, Varela acude a la libertad de expresión para asegurar que en el momento de la II Guerra Mundial «en Europa había 3,5 millones de judíos como mucho» para negar las cifras oficiales del Holocausto judío perpetrado por los nazis.
«Los libros no matan a nadie» asegura el editor y librero catalán y mantiene que la responsabilidad de una obra ha de ser, por este orden, «del autor, del editor y del distribuidor, antes que del librero», para responder a las acusaciones recientes de apología del nazismo y negación del Holocausto. Varela recuerda en la entrevista que durante el franquismo «todo el mundo sabía cuándo y cómo actuaría la censura» y que ahora reina «la hipocresía», y una «Inquisición moderna».
Pedro Varela se queja que tras la detención del martes y la incautación de abundante material, para la investigación, los Mossos «se llevaron bases de datos confidenciales de mis clientes que compran por internet» y que confiscaron «banderas regionales catalanas, navarras y canarias que confundieron con símbolos nazis». Pese a todo, dice en la entrevista firmada por Escofet, «seguiré haciendo mi tarea, seguiré vendiendo libros» porque argumenta «los libros no han matado nunca a nadie y yo no tengo una cámara de gas en la librería».
Pese a esta última detención, la segunda en menos de diez años, afirma que seguirá vendiendo libros y divulgando estas teorías por todo el mundo. Varela se defiende con la libertad de expresión y argumenta que él sólo vende teorías que otros escriben. Pero no es menos cierto que él mismo defiende estas teorías. Varela dice que «lo que pasa es que cogen [los que le acusan de negación del Holocausto] frases al azar para manipularlo todo, y está seguro de que existe un complot contra él. Pero no dice quién está detrás de este supuesto complot.
Insiste en conocer al «inquisidor mayor de Cataluña» y que le digan «la lista de libros que se puede publicar y cuál no». Su filosofía, explica a Escofet, es que «no existen libros peligrosos, sino gente peligrosa».
Varela, historiador, cree que los Mossos han ido a por él como editor y en cambio "no se fijan en los autores de los libros y no persiguen las ideas. En los libros incautados aparecen frases como "Los negros son innatamente inferiores a los blancos". Para Varela es el resultado de una investigación del autor del libro "un conocido científico".
El libro en cuestión se llama "Raza, inteligencia y educación", del psicólogo de la personalidad H. J. Eysenck, que dicho sea de paso, no tiene nada de "nazi" ni racista. Trata sobre la influencia del factor racial en la elaboración de los tests de inteligencia.
Según los datos de la Agencia del ISBN, dicho título fue editado en 1973 por Ediciones Aura, reeditado en 1987 por Orbis, y en 2005 por la editorial del detenido, Ediciones Ojeda. Fuente:
https://www. mcu. es/libro/plantilla?id=27&area=libro
El intendente Molinero ha explicado que Varela, que mantiene relaciones con editoriales nazis de varios países, ponía a la venta los libros a través de las 'web' de su librería y de la editorial Ojeda y recibía pedidos de todo el mundo.
Los Mossos se han incautado de una importante partida de libros que estaban preparados para ser enviados a Chile, Argentina, Paraguay y Colombia y también ha documentado envíos de libros a Portugal, Alemania, Austria y Estados Unidos. Los pedidos internacionales se realizaban a través de su web. El librero vendía principalmente a países sudamericanos, aunque también elaboraba ediciones en portugués, inglés y alemán.
Parece que aquellos que hace bien poco hablaban de la libertad de expresión en relación a las famosas "caricaturas" callan ahora... Al final va a tener razón el presidente iraní Ahmadineyad.
Entendemos que para una mejor defensa de la Democracia el Ministerio de Justicia debería editar un índice de libros prohibidos, a semejanza del que en su día editó la Santa Hermandad después del Concilio de Trento y a consecuencia de él. De esta manera los que tienen el nefasto vicio de la lectura no correrían el peligro de cometer, inadvertidamente, el delito de comprar libros antidemocráticos y, lo que sería mucho peor, el de leerlos.
Y tiene razón el detenido cuando dice que incautan esos libros por ser editados por quien son, así, en septiembre de 2004 "Mi Lucha" de Hitler alcanzó el nº 10 en las listas de ventas de la Casa del Libro, de Espasa-Calpe. ¿Porqué se incautan de este título -en su edición de Ediciones Ojeda que vende Varela-, si además está publicado hasta en hebreo, vendiéndose en Israel?
Todos esos títulos figuran de forma legal, con su correspondiente ISBN y depósito legal. (de hecho, muchas de ellas son reediciones de otras editoriales no vinculadas ni a Varela ni al nacionalsocialismo. uede consultarse la Base de datos de la Agencia española del ISBN, dependiente del Ministerio de Cultura, en:
https://www.mcu.es/libro/plantilla? id=27&area=libro