Perder el control del auto en un sueño refiere de alguna manera la incapacidad para abordar el estrés y la ansiedad a menudo presentes en el mundo real. También simboliza vulnerabilidad, incertidumbre o falta de dirección. Puede representar la preocupación latente de no saber o
no poder tomar las decisiones correctas.
Yo el otro día soñé algo más raro: mi coche de repente no tenía asiento del conductor, y me daban una dirección de un taller donde me querían poner una silla, pero una de esas de salón estilo Luis XV. Y yo me devanaba los sesos y decía "tiene que ser incómodo conducir en esa silla, porque además no tenía ni reposabrazos, tú.
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No lo llegaba a hacer, pero ¿cómo una situación tan absurda no nos hace despertar? Hay alguna habilidad que se puede entrenar para hacer más conscientes los sueños, y dirigirlos. Cuando tenga tiempo, indagare y os cuento. ¿Sabéis de lo que hablo?