Me lo he encalomado ipso facto en cuanto que he vuelto de entrenar.
No me importa decir que me ha parecido una preciosidad exquisita y que me he emocionado en varios momentos, y al que le parezca algo malo o tal me puede comer el nabo. Es una serie que forma parte sentimental de toda una generación, y se nota que han hecho esto con mucho mimo.
Y es un documental muy divertido, que conste, pero la fibra sensible es inevitable tocarla, y hay que reconocer que no se regodean, simplemente hay cosas que sólo con ponerlas ahí causan emoción y vinculación sentimental. El formato es desenfadado, tiene una estructura, obviamente, pero funciona a la perfección.
Matt Leblanc, el puto amo de la función, un LOL casi cada vez que abre la boca y atención a la firma que dejó puesta en uno de los decorados
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. Lisa Kudrow está adecuada para la edad y además muy simpática. Me ha sorprendido la voz de Manolo que ha echado la Aniston, que por otro lado es la que más llora. Courtney Cox correctita, está y punto. Schwimmer está estupendo, se le ve un tío inteligente (se ha hinchado a hacer teatro) y menudo bombazo ha desvelado a nivel sentimental cuando se ha sabido que él y la Aniston estuvieron liados durante la primera temporada. Pero mención aparte para Matthew Perry, que está mucho más jodido de lo que pensaba. Dentadura postiza, ha perdido los dientes, y ni con el maquillaje disimula lo hecho polvo que está, incluso a nivel corporal está encorvado. Hay varios momentos donde las miradas de compasión que le echan sus compis son delatoras de su situación, y es el que menos abre la boca con diferencia.
Muchísimas apariciones, no todos claro, quizá sí que se echa en falta a Paul Rudd, pero tampoco sabemos si es que sencillamente no ha querido estar. Te caes de culo cuando ves a Cindy Crawford, pero qué hostias, esta tía no envejece o qué. Muy divertida la aparición de Lady Ga Ga y coincido plenamente con el capítulo preferido de David Beckham.
De las mil y una anécdotas que cuentan, aparte del bombazo del rollo entre Schwimmer y Aniston, me quedo con el momento donde cuentan cuando LeBlanc se jode un hombro en una secuencia y tienen que replantear el guión del episodio en curso para que encaje. Al hilo de esto, he echado de menos más tomas falsas, ahí hay material para prácticamente hacer otro documental, hay cosas descacharrantes como el momento que enseñan del sofá por las escaleras o el hostión que se mete LeBlanc una de las veces que entra en el Central Perk.
Al margen de echar de menos más anécdotas y tomas falsas, en lo negativo hay un momento NWO metido con destornillador que chirría la hostia en el documental, qué mala leche me ha entrado en ese momento, pero por fortuna se pasa rápido y no se vuelve a repetir y no empaña la impresión tan buena que he tenido en general.