El juez Garzón, que no ha buscado nunca protagonismo (!), ha sido desautorizado recientemente por el Tribunal Supremo para juzgar los delitos del franquismo, llegando a declarar el Magistrado Luciano Varela que le sentará en el banquillo por su "imaginación creativa". Ante esta situación ya ha interpuesto un recurso, pues alega que (página 18 ):
No voy a entrar en los argumentos jurídicos que aporta Garzón para justificar si se pueden juzgar los crímenes del franquismo o no, porque son cuestiones que determinarán los propios jueces (aunque la responsabilidad criminal se extingue con la muerte del reo, como establece el artículo 130.1 del Código Penal, y la mayoría ya están muertos). Pero sí en la conveniencia o no de juzgarlos desde un punto de vista político.
Cospedal ha dicho sobre esto que:
Este tema es polémico y está claro que hay detrás tanto movimientos de derecha, como de izquierda, a favor o en contra, pues todavía no nos hemos desligado completamente de la Guerra Civil, ni del franquismo. Desde los dos bandos se está consiguiendo enfrentar a los españoles, cuando, en el comienzo de la democracia, se intentó reconciliar a todos y hacer borrón y cuenta nueva. La izquierda, en los últimos años, está tratando de eliminar los símbolos franquistas (hecho que me parece bien, siempre que no sean patrimonio histórico o artístico de relevancia), pero la forma en que se está haciendo no me gusta, pues creo que en este tema se debe ser especialmente cuidadoso y no usarlo políticamente.
Un buen ejemplo de lo que no se debe hacer es este artículo de el Gran Wyoming en Público (la negrita es mía):
Para mi esto es justamente lo que no se debe hacer con este tema, usarlo contra un partido y más con argumentos peregrinos y demagogias baratas, como la expuesta. Es tan penoso que merecía la pena comentarlo: Aznar pasaba sus vacaciones en un pueblo que lleva el nombre de un falangista, ergo, no le gustan los símbolos franquistas Lol.
No se debe seguir usando el franquismo como arma política. Garzón debería retirarse del caso y los símbolos, que no cumplan unos requisitos determinados, se deben retirar, pero sin este esperpento.
Pero también habrá de denunciarse, con la misma contundencia, que en este caso particular que nos ocupa han sido precisamente motivaciones ideológicas las que han movido a ciertas
organizaciones y grupúsculos marginales a ejercer una acción penal contra D. Baltasar Garzón, para denunciar un delito que ni la Fiscalía ni la Sala de lo Penal en pleno de la Audiencia Nacional habían advertido.
No voy a entrar en los argumentos jurídicos que aporta Garzón para justificar si se pueden juzgar los crímenes del franquismo o no, porque son cuestiones que determinarán los propios jueces (aunque la responsabilidad criminal se extingue con la muerte del reo, como establece el artículo 130.1 del Código Penal, y la mayoría ya están muertos). Pero sí en la conveniencia o no de juzgarlos desde un punto de vista político.
Cospedal ha dicho sobre esto que:
"los primeros que tienen obligación de cumplir la ley son los jueces" y ha instado al Gobierno "a no intentar engañar a los ciudadanos" explicando "de quién viene o va a venir una demanda"
Este tema es polémico y está claro que hay detrás tanto movimientos de derecha, como de izquierda, a favor o en contra, pues todavía no nos hemos desligado completamente de la Guerra Civil, ni del franquismo. Desde los dos bandos se está consiguiendo enfrentar a los españoles, cuando, en el comienzo de la democracia, se intentó reconciliar a todos y hacer borrón y cuenta nueva. La izquierda, en los últimos años, está tratando de eliminar los símbolos franquistas (hecho que me parece bien, siempre que no sean patrimonio histórico o artístico de relevancia), pero la forma en que se está haciendo no me gusta, pues creo que en este tema se debe ser especialmente cuidadoso y no usarlo políticamente.
Un buen ejemplo de lo que no se debe hacer es este artículo de el Gran Wyoming en Público (la negrita es mía):
La causa abierta contra Garzón ha sacado a la luz algo que es difícil de explicar a los extranjeros: Franco se pasea por los pasillos de nuestros juzgados. Las reticencias a acabar con los símbolos de la dictadura amparadas en todo tipo de absurdas justificaciones, que van desde el respeto a la Historia a cuestiones estéticas, son una evidencia de la admiración que aquel dictador suscita entre muchos de nuestros mandatarios.
El líder espiritual de la derecha española, José María Aznar, pasaba parte de sus vacaciones en Quintanilla de Onésimo, que debe el nombre a Onésimo Redondo, conocido militante fascista que predicaba en sus escritos el antisemitismo, la abolición de la democracia por burguesa y decadente y la violencia como estrategia para tomar el poder. En los días siguientes al golpe de Estado de 1936, ese que los ponentes de los cursos de capacitación de la Comunidad de Madrid para catedráticos y profesores de Historia dicen que no existió, fundó la llamada “patrulla del amanecer” que se jactaba de fusilar a 40 personas diarias. El yugo y las flechas fueron una aportación suya. Al ex presidente demócrata de centro del PP no debían molestarle, desde luego no mandó retirar esos símbolos de su entorno. Por respeto a las tradiciones, supongo.
Nos encontramos con la sorpresa de que investigar crímenes es un delito. En un Estado de derecho no puede acatarse una ley que borre los hechos o imponga la mentira. Los valedores de la dictadura sienten la obligación de defender el honor de aquellos criminales; allá ellos, pero la Justicia no puede detenerse y menos a manos de los encargados de administrarla.
Para mi esto es justamente lo que no se debe hacer con este tema, usarlo contra un partido y más con argumentos peregrinos y demagogias baratas, como la expuesta. Es tan penoso que merecía la pena comentarlo: Aznar pasaba sus vacaciones en un pueblo que lleva el nombre de un falangista, ergo, no le gustan los símbolos franquistas Lol.
No se debe seguir usando el franquismo como arma política. Garzón debería retirarse del caso y los símbolos, que no cumplan unos requisitos determinados, se deben retirar, pero sin este esperpento.