Este se cargó a Izquierda Unida para siempre, peor que el caballo de Atila. Un cenizo de manual, si no recuerdo mal su boda rivalizaba en fastuos con la del hijo gay de José Bono o la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones de la hija de Aznar.
Un tipo que está más verde que una lechuga, sin talento ninguno para el arte de la política gubernamental, como ya demostró el coletas, que solo servía para ir por los platós enseñando los dientes a los que gobernaban pero que una vez en el poder no supo adaptarse ni mucho menos gestionar.
En principio las macrogranjas son todas de cuatro empresarios ricachones, algunos catalanes, que las normativas de sus comunidades hace años que no les dejan poner esos modelos y se las llevan a zonas rurales donde aún se ve algún Barreiros por los caminos. Llegan con la promesa de los puestos de trabajo, el gerente, los encargados, los veterinarios y cargos de responsabilidad y bien pagados siempre son de fuera del pueblo (y de la Comunidad Autónoma), cogen a alguno del pueblo, pero luego los trabajos duros tampoco porque esos son para malencarados de ojos claros de los Cárpatos. Total, que de la granja salen todos los días cisternas de purines que hay que repartir gratis por las parcelas, sí, regalan el estiércol a los aldeanos y estos encantados, el pienso lo traen de fuera y lo que compran en la zona es a precio tirado ya que pueden negociar por volumen. La zona queda contaminada por nitratos y no solo ese término municipal, porque eso se filtra a las aguas subterráneas y luego sale en ríos y arroyos limítrofes, dejando el pastel a los demás que ni lo han comido ni bebido.
Cuando el producto está listo se lo llevan en camiones donde les pasan por una trituradora hasta conseguir una masa informe a tope de especies y sal para que sepa a algo y luego le dan el toque final con un anuncio de 2 minutos donde una familia super moderna vive una divertidísima escena en Casa Tarradellas (la de todos).
Pero lo que ha dicho el Cenizo bocachancla no debería ofender al mediano ni pequeño ganadero, pero claro, ahí están los panfletos del sesgo para tratar de retorcer la idea y poner a los paletos contra tontín, que parece que solo habla para cuatro marujas veganas y sus correspondientes huelebragas mandilones.
Cara viruela es tonto como ha demostrado ya; sí. Las macrogranjas son una mierda que ya se sabía hace años; también.