Mata a tiros a tres vecinos en Palomares y se entrega ensangrentado a la Guardia Civil
El autor del crimen abrió fuego contra los tres miembros de una familia gitana después de haber mantenido una discusión por una denuncia que había presentado contra ellos por robo.
Un vecino de Palomares asesinó anoche a tiros a tres vecinos de la misma pedanía de Cuevas del Almanzora, después de mantener una discusión por una supuesta denuncia que el autor del crimen había interpuesto contra las víctimas.
Los hechos ocurrieron sobre las 21:07 horas, en la calle Cabeza Martino, cuando varias personas alertaron al Servicio de Emergencias 112 de que se estaba produciendo un tiroteo en plena calle y que había varios heridos tendidos en el suelo.
La familia asesinada, padre, madre e hijo, era de etnia gitana pero no el autor de los hechos, que se entregó a la Guardia Civil poco después de cometer los crímenes. Una vez en el cuartel de la Benemérita confesó el delito que cometió con una escopeta. De inmediato fue detenido por los agentes, según confirmaron fuentes de la Comandancia de Almería. Llegó herido, pero no por impacto de bala, y con la ropa manchada de sangre.
Hasta el lugar donde se había producido el tiroteo se desplazó una dotación de Policía Local, Guardia Civil y tres equipos médicos, que atendieron in situ a los heridos. Cuando llegaron los efectivos sanitarios certificaron la muerte de la mujer y los dos hombres fueron trasladados en ambulancia hasta el hospital La Inmaculada con un hilo de vida. Sin embargo, no pudieron hacer nada para salvarles y el médico sólo pudo certificar la muerte.
El alcalde de Cuevas del Almanzora, Jesús Caicedo, aseguró a Diario de Almería que el autor de los hechos es un "chaval", también vecino de Palomares.
El móvil del crimen se desconoce, aunque al parecer, la reyerta se inició durante una discusión por una denuncia que el autor de los hechos había presentado contra la familia de etnia gitana después de ser víctima de varios robos. Según vecinos de la zona, el asesino y los fallecidos discutieron también el día anterior y esa misma mañana, unos hechos de los que la Guardia Civil de Cuevas del Almanzora también tenía constancia.
La Policía Local permaneció en el interior de la vivienda de la familia del detenido hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver. Mientras, un amplio dispositivo de Guardia Civil rodeaba la barriada para mantener el orden. Las fuertes medidas de seguridad se mantuvieron durante toda la noche e incluso se pidieron refuerzos. En la zona permanecieron diez patrullas de la USECIC de la Comandancia de Almería en labores de seguridad ciudadana.
El alcalde insistió en que la situación "está controlada", aunque dadas las circunstancias que rodean a las personas involucradas en los hechos, el caso "es complicado". Jesús Caicedo lamentó los hechos y pidió "cordura" ante la magnitud de lo sucedido.
Familiares de los fallecidos llegaron a la calle Cabeza Martino de Palomares, donde yacía el cuerpo de la mujer, pasadas las 23:00 horas, pero los agentes les impidieron acceder a la zona acordonada. Dolidos por lo sucedido y conmocionados, aseguraron ante la multitud que "lo peor estaba por llegar". :121
Los vecinos de la pedanía no daban crédito a lo sucedido y, desde ventanas y terrazas, fueron testigos de todo lo acontecido desde el minuto uno. El asesino es hijo de un conocido agricultor del municipio de Cuevas del Almanzora y los vecinos coinciden en apuntar que "era un buen chaval, que no era conflictivo y nunca había dado que hablar en el pueblo".
Los cuerpos de los tres fallecidos fueron trasladados hasta el Instituto de Medicina Legal de Almería.
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