Hace dos semanas que me levanto a las 11:40 para ir a trabajar a las 12 a una pizzería que está no en mi misma calle, está DEBAJO DE MI CASA. Cada día me visto con desgana, bajo entre 5 y 10 minutos tarde y barro, paso la fregona y limpio los váteres. Y no importa que los váteres y el suelo parezcan limpios o que simplemente sepa que prácticamente lo están, el bucle sigue. Sirvo yo solo las mesas del comedor, que rondan entre las 7 y 15 entre semana con menú del día. Así hasta las 16:00-17:00, que acabo.
Subo a casa, como lo que me he subido en un tupper y después de perder el tiempo con el móvil un rato duermo la siesta poniendo el despertador para dormir 1 horita y luego hacer deporte o algo productivo, pero siempre lo apago cuando suena. Me despierta mi madre siempre a eso de las 21, abriendo la puerta de golpe con un estridente "no vas a sacar los perros?!". Normalmente me niego, así que como por la tarde me toca a mi, muchos días opto por pagar 3 euros para que un pasea-perros venga a sacarlos.
Después a pesar de que intento hacer dieta y no beber Cocacola, acabo pidiendo una pizza o haciéndome para cenar algún plato de comida mexicana o hipercalórica, para después ver alguna película o serie hasta la madrugada, de modo que aunque entro tarde al trabajo, es raro el día que duermo 8 horas.
Los únicos puntos positivos de todo esto son los 40 euros que cobro por las 4-5 horas de trabajo y las tardes y noches en que salgo a cenar con amigos o juntamos a 10 para jugar un partido de fútbol en una pista pública de fútbol sala.
Y este es mi día a día DE MIERDA. Y realmente no debería serlo. No me desagrada mi trabajo y soy consciente de que con una buena organización de tiempo tengo una situación envidiable, pero mi desgana es ahora mismo mayor que mi impulso vital. Así que supongo que seguiré más días con esta mierda de ritmo.
Ita est.