Me gustaría preguntar a los que convivís con la pareja cómo lleváis el tema económico. ¿Tenéis una cuenta común? ¿Hacéis bote con x dinero y vais gastando de ahí? ¿Cada vez paga uno? ¿Paga el que más dinero gana? ¿Hay muchas discusiones por ese particular?
Es un tema que me preocupa bastante, porque mi novio es bastante agarrado. No es que sea tacaño solamente conmigo, es que es tacaño hasta con él mismo. Vive al céntimo. Por ejemplo, si le apetece una bolsa de pipas, y tenemos un "sinhoras" enfrente, pasa de largo y busca una panadería para ahorrar diez céntimos, aunque esté en otro barrio. Y no es que yo sea una gasturrona, que también soy un poco catalana, pero sin llegar a ese extremo.
Deja caer que cuando vivamos juntos, tendremos que comprar las marcas más baratas, salir bien poco a cenar y comprar ropa sólamente cuando sea imprescindible. Tendría que mostrar su armario antes de que se lo rellenara yo a base de regalitos... regalos sorpresa para mí nunca, por supuesto. Pero bien que le gustan cuando se los hago yo. Joder, que cada vez que compramos algo dice: a ver, lo que hemos comprado para merendar en el carrefour son 4 euros, tocamos a dos. Y lleva una libretita donde lo apunta, joder!
Cuando vivamos juntos sólo podré acceder a internet si algún vecino se deja la wifi abierta, lo estoy viendo. Y dudo que en los pisos de 2º mano medio hundidos que le parece bien que compremos algún abuelo o algún inmigrante disponga de internez. Porque esa es otra, para qué ahorrar, para qué hipotecarse, si podemos pagar a tocateja un cuchitril. Dividido entre dos, claro está, con todos los decimales. Grrrr.
Al menos quiere ser padre. Él pagará los pañales y yo pondré la leche.
dakilla rebuznó:
A mí no me apetece que olisquee mis bragas sucias o revuelva los cajones y se encuentre, no sé, una c rema anticelulítica, unos tapones de los oidos, no sé, cosas Steve Urkel.
Ahora escondo mis cosillas secretas dentro de una bota.
Muchas veces he pensado dónde guardaré las cosas de ese estilo cuando vivamos juntos... no es que sean cosas que no se puedan ver, pero yo que sé, mi colección de pintauñas, los diarios de cuando era pequeña que no quiero que lea, los poemas que escribía a otros que no eran él...son cosas que sólo me pertenecen a mí. Todos necesitamos un espacio. A mí lo que me molestó es que hace poco buscara mi nombre en internet, diera con un blog anterior a conocerle y me echara en cara lo que hacía por aquella época...
Round Trip rebuznó:
Lo que sí que es triste es la monotonía... ya sea la opción nocturna o diurna.
Es inevitable que por mucho que se quiera innovar, haya un momento en el que no se te ocurra nada que hacer, y os miréis monótonos cara a cara. Para mí es señal de que las cosas van bien. De hecho me pongo nerviosa cuando se me cambian los planes bruscamente.