Pues se va un gran escritor, del que leí prácticamente toda su obra, cuya lectura recomiendo.
De las que llevo encima, merecen la pena (o son obras maestras) Tía Julia y el escribidor, Conversación en La Catedral, La ciudad y los perros, La casa verde, La Guerra del fin del mundo y La fiesta del chivo. Las demás que he leído son más del montón ( bueno, con Pantaleón me reí mucho, la disfruté como pocas, una pequeña genialidad). Y sus trabajos sobre literatura... extraordinarios. Una maravilla.
Ver el archivos adjunto 187430
Sus trabajos sobre novela son magistrales. Un tremendo novelista que conocía perfectamente todos los mecanismos del chintófono literario que estaba manejando.
Y como personaje público, qué decir, un mujeriego. Para que luego critiquen a Woddy Allen, nuestro Varguitas era único, primero la tía y luego la sobrina .
Incluso se que comenta que como último deseo pidió ser incinerado por el rito hindú. Por lo visto a Isabel Presley la arrojarán a la pira ardiente, si no lo hace motu proprio. Es de ley, se debe respetar la última voluntad de un gran hombre y premio Nobel.