Slk el hamo rebuznó:
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Desde todos lados y direcciones. No sé si recordais la epoca esta de hace unos doce años, cuando toda esta gentuza llegaba, las campañas televisivas que se hacían con "las famosas y los cubanos". Que si la Marujita, que si la Gemio, y que si aquella de más allá... Todas ellas con cubanos, proyectando constantemente el discurso de "los cubanos lo asen muy bien" y "si te tiras a un negro cubano eres modenna". Día y noche con ello para metérselo en la cabeza a las analfabetas compra revistas del corazón.
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Hay risas, hay jolgorio, hay un coro fulanas repitiendo convencidas y desafiantes el lema del nuevo feminismo
"No serás una mujer completa hasta un negro te la meta" Que modernas, que avanzadas, que insolencia más legítima. Las gusta la carne morena y el sudor tropical, hacerse con los servicios de un chulazo caribeño que las atienda el coño y las falte el respeto. Es lo que se lleva, ahora que me macho ibérico no es otra cosa que un peluche amaestrado que sabe hacer la raya a los pantalones y programar la lavadora. Sera cosa de las pechugas de pollo, aliñadas con hectolitros de hormonas femeninas, o del feminismo ilustrado y la eficacia de sus métodos reeducativos, pero hemos pasado del Jabón Lagarto a los condones con sabor a piña.
No es casualidad que la fantasía más recurrente de las hembras humanas sea la de la violacion. Lo civilizado y servil no es erótico. Lo dicen los estudios y la experiencia y la realidad lo confirma. En sus fases lunares, cuando las hormonas piden guerra y glandes encendidos, ellas los prefieren primitivos, autoritarios y asilvestrados. Cuando quieren marcha, quieren macho, quieren testosterona desatada, virilidad en manadas, quieren masculinidad irreverente y devastadora, que no atienda a razones ni a súplicas, sentirse como rameras recibiendo un correctivo de 20 centímetros a todo tren.
Los pagapensiones juegan esta carta, el sexo atávico y salvaje de los hombres oscuros. Luego para casarse y pagar a medias una hipoteca, entonces si, un gafapasta que sepa cambiar pañales y que ponga su nombre en el Libro de Familia. Tan sólo fueron locuras de juventud, con la cabeza ida y el chichi caliente. Quizá en alguna despedida de soltera, todas juntas haciéndose la cobertura, se quiten la nostalgia y detrás de la toalla le coman el merengue al stripper cubano. Volverán a casa, gritando descaradas, todas a coro, felices, procaces, irreverentes
"No serás una mujer completa, hasta que un negro te la meta" A los maricones les toca pagar con SIDRA su sexo desviado, y a nosotros, por nuestra correcta elección, pagar penas de amor y cuernos de siete picos y tirabuzón.