A Podemos no, porque no soy comunista ni voy a votar a un fulano que se abraza a cualquier bandera menos a la de España ni a unas políticas de paguitas para todos, feminazismos e ingeniería social asesina.
Al PSOE no, porque ni es socialista ni es obrero ni es español, y que de cuatro siglas me mientan en tres ya me toca la polla, y sus pasteleos con los independentistas me parece que los convierten en lo mismo que son los independentistas: enemigos de España.
Al PP no, porque son una jauría de corruptos, de retrógrados, de traidores y de vendepatrias.
A VOX tampoco, porque tras su agitar de banderas no hay nada.
Me queda como única opción plausible Ciudadanos. A lo mejor termino votándolos. De todos me parecen los menos malos, que no es que me parezcan buenos.
A mí me gustaría que hubiera un partido que pusiera freno a los desmanes y abusos de la banca, de las eléctricas, de los fondos buitre, de las oligarquías. Que pusiera freno, por supuesto, a los independentismos y nacionalismos de mierda y supiera integrar a las diferentes regiones de España en un proyecto común y no diera ni agua a puchdemones, junqueras, oteguis, arzalluses y rufianes de ese pelaje y aún le quitara el poco agua que tuvieran hasta matarlos de sed. Que garantizara que cada españolito iba a tener escuela, sanidad y pensiones públicas. Que eliminara burocracias y que limitara el estado a lo mínimo imprescindible para combatir el abuso del poderoso, para proteger a los desfavorecidos, para impulsar la cultura, la empresa y la educación, para adueñarse de nuevo de lo que hace soberano a un país y que pusiera la riqueza de este país, que es mucha, al servicio de todos. Que proveyera de tal manera que una pareja con un sueldo bueno o dos normalitos pudieran tener su casa y criar a su familia. En fin, lo razonable, me parece a mí. Lo que no hay.
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