Enhorabuena, percu. Has batido el record. Mándame por mp el rango que solicitas tras el hiper-ladrillaco.
Ahora, continúen aleccionando a nuestro sorprendentemente joven amigo, a ver si hacemos de él algo de provecho -
-, que madera tiene.
Por mi parte, lo que le puedo decir es que sabiéndose superior al resto de su quinta lo que debiera hacer es sentarse en la tan ególatra como real seguridad que da semejante cosa y desde ese trono hacerle saber a la muchacha que él es un macho alfa. Que se entere.
Y para ésto, nada mejor que demostrarlo con hechos, y corroborarlo con las palabras. Las palabras parece ser que las conoce, y que sabe utilizarlas. Te falta el acto, la sustanciación. A por él, que se entere esa de con quién se está jugando los cuartos y que ha sido elegida. Quizá alguna llegue a decir que de qué voy y todo eso, vale. Quizá no sea plan de entrar como elefante en cacharrería, ni plantarle la polla en la mesa y decirle chupa chupa, pero esa es la actitud. La actitud debiera ser la de saberse bueno, la de saberse el mejor, el instinto asesino, el avanzar hacia ella ganando un terreno que sea tuyo para siempre.
El cómo está a tu elección, y depende de las circunstancias, y estas pueden ser variadas, y depender del entorno, y no es una mejor que otra. Los que te dicen cosas concretas -cuando se levante a la máquina del café blaoblao- incurren en el error de presuponer que se va a levantar, de que hay máquina del café, de que le gusta y de que vas a estar tú en ese momento dispuesto o ella receptiva. Incurren en el error de darte solo una posibilidad -o dos, pero para el caso da igual- y de que esta posibilidad no dependa de ti, te cierran puertas. Lo ideal es generarla tú mismo. Genera el momento, haz que ocurra, y actúa.