Lo principal es que se han cargado la oferta a base de sobre proteger al inquilino y ahora no quiere alquilar ni dios, porque si lo haces no vuelves a ver tu piso en mínimo 10 años.
Por otro lado, tienen mucho espacio para construir, pero en lugar de solucionar un problema de exceso de demanda (que no cuesta mucho de cambiar) incentivando la oferta, hicieron todo lo contrario.
Como en Barcelona (donde al menos está la excusa de que construir más está difícil) y ya vemos cómo salió.
Un piso que empiece a ser decente en Berlín está entre 1000 y 1.300 euros. En Barcelona un equivalente se mueve fácilmente en 1.300-1.600.
Y bueno, topar el precio no sirve porque lo que haces, en lugar de desincentivar una demanda imparable, es dejar a gente directamente con 0 opciones de conseguir nada