INSERT COIN
- Iniciador del tema LeChuck
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Recuerdo en esa década un salón recreativo: Recreativos Rofi. El dueño era un conocido pedófilo que se dedicaba a sobornar a las crías a cambio de alguna chuchería, para que las acompañara al descampado de detrás del cementerio y darles clases rápidas de anatomía. Pero corría la década de los 70, y ciertas cosas simplemente estaban mal vistas, sin llegar a considerarse delitos. Simplemente, el hombre tenia una debilidad por las nínfulas, generalmente las hijas de los paletos inmigrantes gandaluces. Pues bien, con todo esto conocido por el pueblo entero y por la Benemérita, este buen señor montó este salón recreativo, con dos cojones.
En la barra podías comprar gominolas, o bien cigarrillos Fortuna que vendía sueltos. Se los vendía a los críos y allí no pasaba nada, era sorprendente. Estoy convencido de que todas aquellas generaciones de críos se dieron al tabaquismo gracias a la mente preclara de aquel benefactor.
También había en la barra un bote enorme de cristal con una copa de champán dentro, todo lleno de agua hasta arriba. Se trataba de echar una peseta al interior; si caía dentro de la copa, se obtenían tres pesetas de premio pero, por la razón que fuere, jamás era así. Por eso el fondo del recipiente estaba llenísimo de pesetas, mientras que en el interior de la copa sólo había tres o cuatro, las que él metiera al principio con la mano como gancho.
Las máquinas del millón eran de lo más vetusto. Nada de paneles digitales, nada de secuencias de luces ni efectos visuales especiales. Eran así:
Con displays mecánicos, luces de bombillas de incandescencia y menos detalles dentro que el salpicadero de un Panda.
Pero la estrella del salón, la máquina que más atención y ansiedad generaba, catalizadora de futuras promesas ludópatas, era la inefable...
Ilusión y codicia a partes iguales al soltar la moneda, intentando que aquellas baldas oscilantes soltaran la morterada sobre la bandeja. Pocas veces sucedía eso, pues por alguna maravilla de la ingeniería aquellas monedas se mantenían en equilibrios imposibles, garrapiñadas unas sobre otras y sobrepasando el borde sin caer.
Respecto a las máquinas de marcianos, por supuesto la primera tras el Pong, fue sin duda:
Quizá por ser la primera, y debido a la forma de tanque del artefacto que defendía la Tierra, a partir de ahí todas las "vidas" del jugador se llamarían así: Tanque. "Me quedan dos tanques", "Déjame un tanque". Ya podían las máquinas posteriores tener forma de nave espacial, de coche, el puto moñaco del Pac-man, el gorila del Donkey Kong o el Super Mario. Nada. "Déjame un tanque", "no me quedan más tanques".
Los macarras estaban allí como gorrinos en una charca. Olían la paga de un chiquillo a cincuenta metros según se iba acercando. Al llegar éste e intentar atravesar el bloqueo comercial, era interrogado según el procedimiento protocolario estándar:
- Eeeh Oselito, ¿ánde vah tan rápido? para quieto un momentiyo. ¿Qué yeva en loh borsiyoh?
- Nada... no llevo nada...
- ¿Que no? ¿Seguro? No mengañe que me mohqueo. ¿Tú ere mi amigo, no?
- ¿Tú ere mi amigo, no?
- Sí
- ¿Tú ere mi amigo, no?
- Sí
- ¿Tú ere mi amigo, no?
- Sí
- Vale, po entonse amo a hasé una cosa: si dise que no hay ná, tó lo que saque pa mí.
Momento en que el quinqui introducía impúdicamente su mano en todos y cada uno de los bolsillos del pobre chiquillo que, paralizado, nada podia hacer para evitar que aquel chaval, que le sacaba como mínimo cuatro años, le desplumara los cuatro chavos que tenía reservados para su partida al Asteroids, las chuches y la peonza.
Y poco más que añadir, iba a señalar lo de los escupitajos a la barra del futbolín y la estalactita que se formaba tras deshidratarse aquel engrudo con ADN de cientos de pajilleros, mezcla de flema, maíz masticado y Mirinda. Pero tampoco se ha olvidado de ellos Pedro Vera en su grandérrima viñeta.
En la barra podías comprar gominolas, o bien cigarrillos Fortuna que vendía sueltos. Se los vendía a los críos y allí no pasaba nada, era sorprendente. Estoy convencido de que todas aquellas generaciones de críos se dieron al tabaquismo gracias a la mente preclara de aquel benefactor.
También había en la barra un bote enorme de cristal con una copa de champán dentro, todo lleno de agua hasta arriba. Se trataba de echar una peseta al interior; si caía dentro de la copa, se obtenían tres pesetas de premio pero, por la razón que fuere, jamás era así. Por eso el fondo del recipiente estaba llenísimo de pesetas, mientras que en el interior de la copa sólo había tres o cuatro, las que él metiera al principio con la mano como gancho.
Las máquinas del millón eran de lo más vetusto. Nada de paneles digitales, nada de secuencias de luces ni efectos visuales especiales. Eran así:
Con displays mecánicos, luces de bombillas de incandescencia y menos detalles dentro que el salpicadero de un Panda.
Pero la estrella del salón, la máquina que más atención y ansiedad generaba, catalizadora de futuras promesas ludópatas, era la inefable...
Cataratas
Respecto a las máquinas de marcianos, por supuesto la primera tras el Pong, fue sin duda:
Space Invaders
Los macarras estaban allí como gorrinos en una charca. Olían la paga de un chiquillo a cincuenta metros según se iba acercando. Al llegar éste e intentar atravesar el bloqueo comercial, era interrogado según el procedimiento protocolario estándar:
- Eeeh Oselito, ¿ánde vah tan rápido? para quieto un momentiyo. ¿Qué yeva en loh borsiyoh?
- Nada... no llevo nada...
- ¿Que no? ¿Seguro? No mengañe que me mohqueo. ¿Tú ere mi amigo, no?
- ¿Tú ere mi amigo, no?
- Sí
- ¿Tú ere mi amigo, no?
- Sí
- ¿Tú ere mi amigo, no?
- Sí
- Vale, po entonse amo a hasé una cosa: si dise que no hay ná, tó lo que saque pa mí.
Momento en que el quinqui introducía impúdicamente su mano en todos y cada uno de los bolsillos del pobre chiquillo que, paralizado, nada podia hacer para evitar que aquel chaval, que le sacaba como mínimo cuatro años, le desplumara los cuatro chavos que tenía reservados para su partida al Asteroids, las chuches y la peonza.
Y poco más que añadir, iba a señalar lo de los escupitajos a la barra del futbolín y la estalactita que se formaba tras deshidratarse aquel engrudo con ADN de cientos de pajilleros, mezcla de flema, maíz masticado y Mirinda. Pero tampoco se ha olvidado de ellos Pedro Vera en su grandérrima viñeta.
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Boniato
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Ilusión y codicia a partes iguales al soltar la moneda, intentando que aquellas baldas oscilantes soltaran la morterada sobre la bandeja. Pocas veces sucedía eso, pues por alguna maravilla de la ingeniería aquellas monedas se mantenían en equilibrios imposibles, garrapiñadas unas sobre otras y sobrepasando el borde sin caer.Cataratas
Aquí una foto de mundele, el dueño del local y dos clientes habituales más, desempaquetando la inquietante máquina recreativa esa llamada Cataratas:
Menuda cantera de ludópatas y Cimmerios tenía que ser.
4tr31d3s
Frikazo
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La fantasía suprema: tener unos mini-recreativos en tu casa. ¿Recordáis a Tom Hanks en "Big"? Ese loft era cremita.
Ah, y ahora recuerdo que Alaska y Mario Vaquerizo compraron para su casa este pinball:
Había una versión bastante anterior:
Ah, y ahora recuerdo que Alaska y Mario Vaquerizo compraron para su casa este pinball:
Había una versión bastante anterior:
el viejo dela montaña
Muerto por dentro
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Lo que son las modas. Recuerdo el primer street fighter, tuvo su momento, pero tampoco le hicieron mucho caso.
Llegó la II y tuvo un éxito acojonante, de tal forma que nadie se acuerdo del I, y siempre que se habla del SF se hacer referencia a II.
A mi particularmente me gustaba mas el I
Llegó la II y tuvo un éxito acojonante, de tal forma que nadie se acuerdo del I, y siempre que se habla del SF se hacer referencia a II.
A mi particularmente me gustaba mas el I
LeyendaEstaba buscando un arcade para meter en casa. De éstos "nuevos" que traen 200 juegos preinstalados.
Vi por alguna página chinorri que costaban 800 napios y los va a pagar esa señora que le amamantó y ahora gira el bolso en una calle concurrida.
Lo de montársela uno mismo para los que vivís del estado y tenéis 24 horas libres al día.
Vi por alguna página chinorri que costaban 800 napios y los va a pagar esa señora que le amamantó y ahora gira el bolso en una calle concurrida.
Lo de montársela uno mismo para los que vivís del estado y tenéis 24 horas libres al día.
Cimmerio
La Diva Caprichosa
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cocreta2000
Maricón por oposición
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Separemos lo que son los juegos de lo que eran los propios salones.
De los juegos, yo tiraba por aquellos en los que podias estirar la pasta, otro que cumple el topico de que ibamos con lo justo y habia que estirar la paga. Eramos como los cubanos. Pues eso, los Pang, Snow Bros, y Bubble Bobble, te dejaban pasar un rato largo con 5 duros. Ademas, de las pocas tias que hubiera alli que no estuvieran con sus novios quinquis, estaban en estas maquinas, no era mal sitio para pagafantear.
Para los domingos, el rato del aperitivo con los padres, uno se daba el capricho de jugar a algun Out Run con su volante to guapo.
Ya apurando esta etapa, en los mediados 90s, lo el track & field es cierto que lo petaba, y para pasarlo, lo dicho, o con sangre en los dedos o con mechero. Aquellos botones debian estar hechos de adamantium, lo que aguantaban los cabrones. Y ya cuando uno manejaba mas pasta podia hacer el canelo en las maquinonas brutales del daytona usa y el sega rally.
Y luego los locales, que cumplian todos los topicos. En Mostoles (@Torquemada2.0 ) pasaba mucho rato por mis colegas, habia dos antros muy cerca en la av. 2 de mayo, en los que sobre todo en uno muy pequeño (el Masterś?, el que estaba al lado de la heladeria), uno podia encontrarse con toda la gentucilla del pueblo, y comprarse un poquito de turron. Para entrar ahi con cierta seguridad, era casi imprescindible ir con un colega quinqui, o con uno gordo. Yo tenia uno de los segundos, uno que era como el moreno zampon que salia en Doraemon. Como ademas era un poco feo y asalvajado, acojonaba, aunque luego era un trozo de pan. Nunca me sacaron pasta. La epoca mas quinqui fue a primeros y mediados de los ochenta, eso es cierto.
Y luego ya aparecio la playstation, y le dieron por el culo a los recreativos.
De los juegos, yo tiraba por aquellos en los que podias estirar la pasta, otro que cumple el topico de que ibamos con lo justo y habia que estirar la paga. Eramos como los cubanos. Pues eso, los Pang, Snow Bros, y Bubble Bobble, te dejaban pasar un rato largo con 5 duros. Ademas, de las pocas tias que hubiera alli que no estuvieran con sus novios quinquis, estaban en estas maquinas, no era mal sitio para pagafantear.
Para los domingos, el rato del aperitivo con los padres, uno se daba el capricho de jugar a algun Out Run con su volante to guapo.
Ya apurando esta etapa, en los mediados 90s, lo el track & field es cierto que lo petaba, y para pasarlo, lo dicho, o con sangre en los dedos o con mechero. Aquellos botones debian estar hechos de adamantium, lo que aguantaban los cabrones. Y ya cuando uno manejaba mas pasta podia hacer el canelo en las maquinonas brutales del daytona usa y el sega rally.
Y luego los locales, que cumplian todos los topicos. En Mostoles (@Torquemada2.0 ) pasaba mucho rato por mis colegas, habia dos antros muy cerca en la av. 2 de mayo, en los que sobre todo en uno muy pequeño (el Masterś?, el que estaba al lado de la heladeria), uno podia encontrarse con toda la gentucilla del pueblo, y comprarse un poquito de turron. Para entrar ahi con cierta seguridad, era casi imprescindible ir con un colega quinqui, o con uno gordo. Yo tenia uno de los segundos, uno que era como el moreno zampon que salia en Doraemon. Como ademas era un poco feo y asalvajado, acojonaba, aunque luego era un trozo de pan. Nunca me sacaron pasta. La epoca mas quinqui fue a primeros y mediados de los ochenta, eso es cierto.
Y luego ya aparecio la playstation, y le dieron por el culo a los recreativos.
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escribeaqui
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Mis experiencias con las maquinas matamarcianos son parecidas, EGB, tardes infinitas en el patio delcole y una sola tele de mierda, asi que, donde coño se iba, pues a la "tipo A", que era el unico cartel que tenia a la puerta, un local mierdoso y cochambroso, creo que antiguas cocheras, con un lerdo de wachmen, al que le troleabamos los chavales de 12 años y cuando se iba al vater, le plimplabamos las gominolas, rancias, y algunos de los mayores, hasta las llaves de las maquinas para abrir y trincar unos cuantas monedas de 25. Que decir que se juntaba de todo por alli, y nada bueno.
Jugar, pues al Golden Axe II, uno de futbol en el que siempre había que cogerse a los "naranjitos" de Holaanda para pasartelo... y el resto de juegos que habeis dicho.
Y eso, yes, llegó las teles privadas, telecirco y antena 3, y las putas maquinas 3d, subieron los precios, eso mas las videoconsolas portátiles, mataron al bicho.
Que recuerdos, con 100 pesetas saqueadas del bolso de tu madre cual ninja, te pasabas media tarde. snif
Jugar, pues al Golden Axe II, uno de futbol en el que siempre había que cogerse a los "naranjitos" de Holaanda para pasartelo... y el resto de juegos que habeis dicho.
Y eso, yes, llegó las teles privadas, telecirco y antena 3, y las putas maquinas 3d, subieron los precios, eso mas las videoconsolas portátiles, mataron al bicho.
Que recuerdos, con 100 pesetas saqueadas del bolso de tu madre cual ninja, te pasabas media tarde. snif
THORNDIKE
Cojones de fogueo
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QUOTE="mundele, post: 4813061, member: 1361"]Recuerdo en esa década un salón recreativo: Recreativos Rómulo. El dueño era un conocido comerciante que se dedicaba a sobornar a las centurias a cambio de algún botín de guerra, para que las acompañara al descampado de detrás de la acrópolis y darles clases rápidas de profanación. Pero corría la década de los 70 a.C., y ciertas cosas simplemente estaban mal vistas, sin llegar a considerarse delitos. Simplemente, el ciudadano tenia una debilidad por las nínfulas, generalmente las hijas de los plebellos inmigrantes hispanos. Pues bien, con todo esto conocido por el Imperio entero y por el tribuno de la plebe, este buen señor montó este salón recreativo, con dos cojones.
En la barra podías comprar criadillas de topo, o bien rollos opio que vendía sueltos. Se los vendía a los críos y allí no pasaba nada, era sorprendente. Estoy convencido de que todas aquellas generaciones de críos se dieron al vicio gracias a la mente preclara de aquel benefactor.
También había en la barra un bote enorme de adobe con una vasija de vino dentro, todo lleno de agua hasta arriba. Se trataba de echar un denario al interior; si caía dentro de la copa, se obtenían tres denarios de premio pero, por la razón que fuere, jamás era así. Por eso el fondo del recipiente estaba llenísimo de monedas de plata, mientras que en el interior de la copa sólo había tres o cuatro, las que él metiera al principio con la mano como gancho.
Las máquinas de dados eran de lo más novedoso. Nada de paneles digitales, nada de secuencias de luces ni efectos visuales especiales. Eran así:
En la barra podías comprar criadillas de topo, o bien rollos opio que vendía sueltos. Se los vendía a los críos y allí no pasaba nada, era sorprendente. Estoy convencido de que todas aquellas generaciones de críos se dieron al vicio gracias a la mente preclara de aquel benefactor.
También había en la barra un bote enorme de adobe con una vasija de vino dentro, todo lleno de agua hasta arriba. Se trataba de echar un denario al interior; si caía dentro de la copa, se obtenían tres denarios de premio pero, por la razón que fuere, jamás era así. Por eso el fondo del recipiente estaba llenísimo de monedas de plata, mientras que en el interior de la copa sólo había tres o cuatro, las que él metiera al principio con la mano como gancho.
Las máquinas de dados eran de lo más novedoso. Nada de paneles digitales, nada de secuencias de luces ni efectos visuales especiales. Eran así:
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4tr31d3s
Frikazo
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Ahora que hablas de fútbol, en el Tehkan World Cup si que te echabas un buen rato.
Cada ronda más complicada, creo que tenías minuto y medio de tiempo por ronda para ganar, el gol más fácil era centrando por banda y rematando desde el área pequeña, o penetrando en diagonal y chutando cruzado. Y luego ya estaba el truco de irte hasta tu portería y chutar desde allí hacia tu portería, rebotando en el palo, para que del rebote cruzara todo el campo y entrara en el marco rival (corrías el riesgo de metértelo en propia puerta, eso yes)
Pongo afotos, y vídrio explicativo de como se podía meter gol desde el centro del campo.
Había una versión sin joystick, con una bola como mando, ahí era bastante más chungo controlar.
Cimmerio
La Diva Caprichosa
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Ahora que hablas de fútbol, en el Tehkan World Cup si que te echabas un buen rato.
Cada ronda más complicada, creo que tenías minuto y medio de tiempo por ronda para ganar, el gol más fácil era centrando por banda y rematando desde el área pequeña, o penetrando en diagonal y chutando cruzado. Y luego ya estaba el truco de irte hasta tu portería y chutar desde allí hacia tu portería, rebotando en el palo, para que del rebote cruzara todo el campo y entrara en el marco rival (corrías el riesgo de metértelo en propia puerta, eso yes)
Pongo afotos, y vídrio explicativo de como se podía meter gol desde el centro del campo.
Había una versión sin joystick, con una bola como mando, ahí era bastante más chungo controlar.
Atrapadas gigantesquérrimas. Luego había sucedáneos para Amstrad con mecánica similar.
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THORNDIKE bastardo 
Recuerdo un hecho curioso de la década de los Ochenta del sXX.
Tal era el protagonismo de esas maquinitas de marcianos que ahora llenaban de vida salones recreativos y baretos que, en no pocas ocasiones, bautizaban al bar con el nombre de la máquina, la cual no se cambiaba mientras siguiera generando dinero. De ese modo, en mi pueblo existía el Bar la Rana, por el mítico Frog:
Bar la Mina, por una de nombre The Pit:
Y eso en un pueblo de mierda, dos bares con nombre de máquina de marcianos. ¿Frikismo?¿Estrategia comercial?¿Ambas cosas?¿Ninguna de las respuestas anteriores?
Recuerdo un hecho curioso de la década de los Ochenta del sXX.
Tal era el protagonismo de esas maquinitas de marcianos que ahora llenaban de vida salones recreativos y baretos que, en no pocas ocasiones, bautizaban al bar con el nombre de la máquina, la cual no se cambiaba mientras siguiera generando dinero. De ese modo, en mi pueblo existía el Bar la Rana, por el mítico Frog:
Bar la Mina, por una de nombre The Pit:
Y eso en un pueblo de mierda, dos bares con nombre de máquina de marcianos. ¿Frikismo?¿Estrategia comercial?¿Ambas cosas?¿Ninguna de las respuestas anteriores?
semete
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me pasaba esta con cinco duros, creo que una vez solamente perdí una vida, contra el jefe final, like a mastah.
También manejo bastante bien el super pang. ¿Alguien de aquí se ha pasado el panic mode? es para lamerle el cimbel
También manejo bastante bien el super pang. ¿Alguien de aquí se ha pasado el panic mode? es para lamerle el cimbel
Peinadoaloafro
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Un amiguete se lo está montando con una raspberry. No la termina, después de tenerlo a un 99%, por una especie de conectores que no encuentra ni en China.
Ahí la tiene en el trastero parada, y a la mujer engorilada, claro.
Bobby Perú
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manzanero
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Al principio de la partida cuando el tío está en calzoncillos con la princesa ¿ Esta le está haciendo una pajilla ?
semete
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Yo creo que tu amigo te miente. Su mujer no le deja jugar a su colección de juegos retra (jij) y para disimular su inmundicia te ha contado no se qué de los conectores. Venga no me jodas, que con una rabsberry y un mando usb ya puedes jugar.
No sabemos si es una pajilla o le va a hacer una mamada. El caso es que el demonio aparece y se lleva a la chica en muy mal momento. Y no se lo hace a cualquiera. Es un tipo que se va a cementerios infestados de zombies para que le den alegría al cabezón. Con un tipo así no se juega. Gente así cogen cabreos de épicas dimensiones y no dudan en ponerse la armadura y llevarse por delante a todo cristo -dos veces si es necesário- con tal de quedarse agusto y vengar tal afrenta. Y te cuentan todo esto sin mediar palabra ni escrita ni pronunciada. Todo en unos segundos que culminan con la animosa tonadilla que todos conocemos y marca perfectamente que empieza la fiesta. Todo el salón recreativo y los que pasaban por la calle sabía que había alguien desencadenando todo su poder destructivo.
La mejor intro de videojuego de la historia sin lugar a dudas. Vamos a recordarla:
maravilla
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Cimmerio
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Peinadoaloafro
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No hombre, o no me has entendido o no me he expresado. Es una rasp metida en una máquina recreativa hecha a mano totalmente. A tope de marquetería, con monitor plano y stick con botones.
Como las de antes, en negro y serigrafiada en los laterales. No se exactamente que tipo de conectores son, creo que los que van debajo de botones y stick al cable que va al cerebro.
Pero que no los encuentra y ahí está, cogiendo pena.
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Claro, se sigue cabreando al personal y la cosa sólo puede ir a peor. Aumentando también la mala leche de los desarrolladores de los juegos, por cierto. Cada vez mas difíciles.
¿Y el subidón de ir con el culo a tope de kevlar, qué?
