Amigos, todo lo que dicen es harto interesante, pero no olviden que todo este pifostio está montado por las élites catalanas para obtener un cupo vasco, una hacienda catalana.
Yo respeto al nacionalista catalán que quiere la independencia. El que la quiere de verdad, con los cojones encima de la mesa: una nación y punto. Pero desprecio profundamente a la clase política nacionalista catalana, y digo por qué.
La desprecio, porque lo que quieren es parasitar al resto del país. Quieren seguir formando parte de España para aprovecharse de la nacionalidad, y de la pertenencia a la UE, el Euro, la OTAN, Schenguen y multitud de organismos y acuerdos internacionales, por la puta cara. Sin pagar nada, porque lo contrario es España ens roba, y quedándose toda la riqueza generada.
Eso es el parasitismo económico. Luego está el político. Seguir dentro de España para seguir pesando en Madrid, seguir atrayéndose inversiones y sectores estratégicos en detrimento del resto del país.
Estos, y no otros, son los objetivos del nacionalismo. Como Rajoy se negó a la hacienda catalana, los nacionalistas llevan 4 años dando la murga con una independencia que no se producirá nunca, porque lo que he dicho antes les interesa mucho más: parasitar. Quedarse con los suyo, con lo del vecino, y luego mirar por encima del hombro. Qué cojonazos.
El tema es que de tanto jugar con los sentimientos y lavar el cerebro a la gente con sus teles, su prensa y su radio, igual el tigre se les desboca y algún alucinado acaba declarando la independencia desde un balcón. Yo no lo creo, pero ojalá fuera así. Cataluña se ha convertido en un freno tremendo para el país. A la PPSOE le viene de cojones toda esta mierda sentimental para que no se hable de lo importante: la corrupción, la agonía del engendro transicional del 78, el empobrecimiento masivo de las clases medias.
Y a los nacionalistas catalanes les viene de lujo para lo mismo. Para que a los catalanes les de igual que sus políticos les roben el 3, el 5 o el 30%, porque el enemigo es España y dedicamos todos nuestros esfuerzos a odiarlos mucho, envolvernos en la estelada, e inflamarnos de nacionalismo al más puro siglo XIX style.
Así que lo dicho: ojalá se independizaran de verdad, y a lo bestia. Para los independentistas REALES; mis respetos. Pero no es que no haya cullons. Es que ese no es el objetivo de sus políticos. Su objetivo es parasitar, a saco, al resto de los españoles. Y eso me toca los huevos y me da ganas de sobrevolar Barcelona con un B52 y dejarla hecha un solar.